
YEMEN, 28 Abr.- Los hutíes han denunciado este lunes la crimen de cerca de 70 personas a causa de un hostigamiento ejecutado por el Ejército de Estados Unidos contra un centro de detención de migrantes en la provincia de Saada, situada en el noroeste de Yemen, si acertadamente las autoridades instauradas por los refractaria han alertado de que la emblema de víctimas podría aumentar en las próximas horas.
Según las informaciones recogidas por la prisión de televisión yemení Al Masirah, vinculada al reunión, los equipos de rescate han recuperado hasta ahora 68 cadáveres en el circunstancia, mientras que otras 47 personas han resultado heridas. Las labores de búsqueda siguen activas en la zona, sin que el Ejército de Estados Unidos se haya pronunciado por ahora sobre el ataque.
Tras ello, el portavoz de los hutíes, Mohamed Abdulsalam, ha perceptible a Estados Unidos de «cometer un crimen formidable contra migrantes africanos inocentes» al hostigar el citado centro en Saada. «Esta brutalidad por parte de la Suministro estadounidense no ocultará el fracaso a nivel marcial que está sufriendo en su golpe contra Yemen», ha señalado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X.
Así, ha subrayado que «continuar la golpe no le reportará ningún logro» y ha asociado que «el silencio internacional delante los crímenes estadounidenses lo alienta a continuar sus acciones sangrientas, atacando zonas residenciales y engañando al mundo haciéndoles creer que se manejo de objetivos militares».
«El hecho de que Washington recurra a esas afirmaciones no las convierte en sinceridad», ha explicado Abdulsama, quien ha hecho hincapié en que «la verdadera sinceridad es que Estados Unidos pretende cometer crímenes y actos de terrorismo de forma deliberada y premeditada»
A las críticas se ha sumado el Tarea del Interior yemení, que ha condenado el «crimen atroz cometido por la golpe estadounidense» y ha dicho que el hostigamiento «deliberado» ha apurado un centro de detención en el que había 115 detenidos, todos ellos de países africanos, «causando decenas de muertos y heridos», tal y como ha recogido la agencia yemení de noticiario SABA.
Asimismo, ha recalcado que el centro estaba bajo supervisión de la Ordenamiento Internacional para las Migraciones (OIM) y Cruz Roja, que por ahora no se han pronunciado sobre el ataque, al tiempo que ha hecho hincapié en que el hostigamiento supone «un crimen de conflicto» y «una violación evidente de todas las leyes y convenciones internacionales sobre asuntos humanitarios».
CONDENA DE LOS HUTÍES A OTRO ATAQUE
Por su parte, el Tarea de Honradez ha condenado el hostigamiento perpetrado en las últimas horas por Estados Unidos contra la renta de Yemen, Saná, que se ha saldado con al menos ocho muertos, antiguamente de afirmar que «este crimen no es el primero de este tipo» y pegar que más de 1.300 yemeníes han muerto o resultado heridos a causa de los ataques estadounidenses contra el país.
En esta trayecto, ha reclamado a la comunidad internacional que «ponga fin a su silencio» y «adopte acciones efectivas para detener las reiteradas violaciones de Estados Unidos», antiguamente de reiterar que las autoridades tienen «el derecho cierto a defender su país, su soberanía y a su población, en trayecto con los principios de la Carta de la ONU».
El Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) ha señalado en las últimas horas que, desde que inició a mediados de marzo su operación a gran escalera contra el reunión refractaria, «ha atacado más de 800 objetivos», matando a «cientos de combatientes hutíes», antiguamente de afirmar que limitará la publicación de detalles sobre sus ataques «para preservar la seguridad operativa».
Las fuerzas estadounidenses llevan semanas lanzando bombardeos de forma casi diaria en varias provincias de Yemen, incluida la de Saná, a posteriori de que el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, anunciara el eclosión de una «obra marcial decisiva y sólido» contra los hutíes en respuesta a su campaña de ataques en el mar Rojo.
Los rebeldes han decidido ataques contra la navegación y directamente contra Israel en respuesta a la ataque marcial contra Lazada. Estas operaciones fueron suspendidas tras el detención el fuego de enero entre el Gobierno israelí y el Movimiento de Resistor Islámica (Hamás), si acertadamente los hutíes las retomaron a posteriori de que Israel rompiera el acuerdo el 18 de marzo y reactivara su ataque contra la Franja.
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