
Nueva York.– La Villa Avenida se tiñó este domingo de rojo, blanco y cerúleo con miles de banderas puertorriqueñas que ondearon al ritmo del orgullo boricua durante el tradicional desfile doméstico, que cada año congrega a centenares de puertorriqueños llegados desde la isla y distintas ciudades de Estados Unidos.
Una vez más, el icónico “¡Yo soy boricua, pa’ que tú lo sepas!” resonó con fuerza en el corazón de Manhattan.
Considerado el evento más ilustre de puertorriqueños en EE.UU., y que ha llegado a convocar en el pasado hasta un millón de personas, al desfile doméstico llegaron hoy desde temprano multitudes portando su bandera, vestidos con los colores blanco, rojo y cerúleo, o pintadas en su rostro y prendas.
El desfile se realizó al ritmo de salsa, granada y plena -ritmos autóctonos del país- o del reguetón, y cuando escuchaban el llamado de «¡boricuas!» gritaban con furor ondeando sus banderas, entre ellas algunas con los nombres de los pueblos donde nacieron, o con el conocido coquí, un pequeño sapo símbolo de la isla.
Este año el desfile celebró su 68 aniversario con el divisa «Plantando bandera», que reconoce cómo los puertorriqueños de la diáspora han establecido raíces profundas y han contribuido positivamente a sus comunidades, a nivel circunscrito, doméstico y mundial.

«Qué bonita bandera», asimismo cantaban los puertorriqueños que cada año suman un sinfín de latinos que disfrutan del desfile y de los artistas que acuden, y que este año contó con Olga Tañón y Elvis Crespo como padrinos, cantantes que se han destacado en el merengue, un ritmo autóctono del país vecino, la República Dominicana.
Todavía fueron reconocidos hoy por su comunidad los actores Gina Rodríguez y el experimentado Luis Guzmán, así como la campeona de pugilismo Amanda Serrano.
Con cada carroza y cada peña que pasó por la Villa Avenida aumentaba el furor de los puertorriqueños. En un año electoral, y con las primarias demócratas del 24 de junio a la dorso de la cima, no faltaron los candidatos con sus equipos de campaña ni el corregidor de la ciudad, Eric Adams, que cada año da el pistoletazo de salida con la asociación organizadora del desfile.

Este año no faltaron siquiera los súper héroes boricuas, encabezados por la heroína «La Borinqueña», que estrecharon las manos del manifiesto durante su caminata, y que fueron creados por el novelista Edgardo Miranda.
Pero, tras concluir el desfile muchos se encaminaron en dirección a la comunidad Sunset Park, en Brooklyn, donde a partir de las cinco de la tarde (hora circunscrito) hay prevista otra celebración «del pueblo, no de las grandes corporaciones», que pagan miles de dólares por las carrozas que llevan a la Villa Avenida, comentó a EFE el boricua Dennis Flores, reformador de este evento.
Esta celebración comunitaria, que cumple nueve primaveras, ha sobrevivido tras enfrentamientos con la Policía y la ciudad bajo la pasada sucursal del corregidor Bill de Blasio, que se negaba a dar el permiso para el evento.