Miami.- Asociaciones de migrantes venezolanos en Estados Unidos denunciaron este miércoles que se hallan entre la espada y la tapia por la adversidad migratoria que enfrentan en EE.UU., que los sitúa al borde de la deportación a Venezuela, donde critican que serían fruto de una represión atroz.

“Estamos siendo perseguidos de costado y costado y no sabemos a dónde ir”, dijo en una conferencia de prensa en Florida el presidente de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Deportación (VEPPEX), José A. Colina.

“No se puede ganar a Venezuela porque es un país hostil, pero siquiera se puede restar en los Estados Unidos porque le están quitando todas las protecciones que tiene para poder permanecer”, agregó, en narración a las consultas que recibe su estructura de parte de migrantes que desconocen cómo ejecutar.

En el fondo se encuentra la retirada del Status de Protección Temporal (TPS) de unos 350.000 migrantes venezolanos decretado por el Gobierno de Donald Trump, y que recibió en mayo el sentencia benévolo del Tribunal Supremo.

Según Colina, quien estuvo acompañado por otros líderes comunitarios y activistasla opción se encuentra en apañarse una protección migratoria o en la aprobación de la iniciativa Venezuela TPS Act of 2025, presentada el pasado 9 de mayo en el Congreso, con el objetivo de proteger de la deportación a unos 600.000 venezolanos.

Y es que a la retirada del TPS se sumó la semana pasada el cese del llamado “Palabras humanitarias”, y permiso temporal humanitario para migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, que retiró la protección admitido concedida por la Agencia de Joe Biden (2021-2025) a 532.000 migrantes.

Ambas medidas del nuevo Gobierno están dirigidas, agregó el instigador, a forzar a los venezolanos “a que se autodeporten” a Venezuela, donde los líderes comunitarios indicaron que persiste un clima de represión y tortura.

Respetar el principio de no devolución

En un comunicado conjunto letrado por la presidenta de la Asociación Multicultural de Activistas Voz y Expresión (AMAVEX), Helene Villalonga, las asociaciones exigieron a las autoridades de Estados Unidos “respetar el principio de no devolución” y proteger a las familias venezolanas.

Villalonga dijo que en 2019 el Detención Comisionado de las Naciones Unidas para las Refugiados (Acnur) reconoció oficialmente a Venezuela como “una nación donde se viola sistemáticamente los derechos humanos”, lo que indicó que establece que “los venezolanos son personas refugiadas y no removibles».

“Exigimos una respuesta humana, admitido y responsable. La migración forzada venezolana no puede tratarse con indiferencia ni medidas punitivas. Lo que está en ocio son vidas”, añadió.   En este sentido, los activistas lamentaron el doble ocio de la Agencia Trump, recordando que los llamados a la calma que el secretario de Estado, Ámbito Rubio, hizo a la comunidad venezolana no se habían materializado.

“Una cosa es lo que se dice para la comunidad y otra la que se hace adentro del Gobierno con respecto a esa comunidad”, cuestionó Colina.

Para demostrar la represión que denuncian que se vive en Venezuela, los líderes comunitarios se refirieron a ataques del régimen a las ONG Provea o Foro Penal, así como el arresto de activistas.

El ministro de Interior y Rectitud de Venezuela, Diosdado Pelo, vinculó el miércoles de la semana pasada al Foro Penal, adjunto a las ONG Provea, Médicos Unidos y Maracaibo Posible, en una presunta “estructura terrorista” que tendría planes para boicotear las elecciones regionales y legislativas que se celebraron el 25 de mayo.

Un acto que, según la instigador venezolana Zarai Maza, de la fundación Guardians of Human Rights (Guardianes de los Derechos Humanos), supone una “afrenta directa a la legitimidad y la ética y a la lucha de la dignidad humana».

“Ambas organizaciones con abriles de trayectoria intachable han acompañado a miles de víctimas de violaciones de derechos humanos humanas en Venezuela”, dijo, insistiendo en que “cuando el estado se convierte en estoque, que es lo que está pasando, la sociedad civil se convierte en la última semirrecta de resistor».