
El uso de fuerzas militares en escenarios de protesta civil ha sido históricamente delicado en Estados Unidos, y en múltiples ocasiones ha derivado en graves violaciones a los derechos humanos, escaladas de violencia Y pérdida de vidas inocentes. Pese a las advertencias de organizaciones civiles y académicos, esta ejercicio vuelve a estar en el centro del debate doméstico tras el nuevo despliegue de la Custodia Doméstico en Los Ángeles.
El eficaz, metódico por el Presidente Donald Trump bajo el Título 10 del Código de EE.UU.permitió federalizar la Custodia Doméstico sin el consentimiento del jefe de Californialo que ha sido calificado por autoridades estatales como una medida “inconstitucional”. La movimiento se llevó a mango en respuesta a las protestas masivas contra las redadas migratorias del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), generando una esforzado polémica sobre la derecho y proporcionalidad del uso de militares para contener manifestaciones ciudadanas.
Los circunstancias históricos demuestran que la militarización de la respuesta a la protesta social en EE.UU. no solo agrava los conflictos, sino que puede producir tragedias. Desde los tiroteos en Kent State en 1970hasta el despliegue masivo en Detroit en 1967 O Los Ángeles en 1992cada episodio ha dejado un saldo de muertes, represión excesiva Y profunda desconfianza institucional.
Te puede interesar: Periodista resulta herida por bala de pegamento disparada por la policía durante protestas en Los Ángeles
A continuación, repasamos algunos de los casos más relevantes en los que se ha activado la Custodia Doméstico o el Ejército para contener disturbios o protestas:
Little Rock, Arkansas – 1957
- Razón: Integración étnico en escuelas.
- Acto: Eisenhower envió al Ejército y federalizó la Custodia Doméstico.
- Impacto: Primer gran uso marcial para hacer cumplir derechos civiles.
Detroit – 1967
- Razón: Disturbios raciales.
- Acto: 7 000 guardias y 4 700 tropas federales desplegadas.
- Resultado: 43 muertos, miles de heridos.
- Relevancia: Uno de los disturbios más letales del siglo XX.
Chicago – 1968 (Convención Demócrata)
- Razón: Protestas contra la querella de Vietnam.
- Acto: Más de 24 000 efectivos movilizados.
- Resultado: Imágenes de represión en vivo; propósito en las elecciones.
Universidad Estatal de Kent – 1970
- Razón: Protestas contra la invasión de Camboya.
- Acto: Custodia Doméstico de Ohio desplegada.
- Resultado: 4 estudiantes asesinados.
- Relevancia: Punto de quiebre del movimiento antibélico.
Los Ángeles – 1992 (caso Rodney King)
- Razón: Absolución de policías que golpearon a King.
- Acto: Más de 15 000 efectivos, incluidos marines.
- Resultado: 63 muertos, más de 2 300 heridos.
- Relevancia: Despliegue masivo sin precedentes desde la Segunda Refriega Mundial.
Ferguson, Missouri – 2014
- Razón: Homicidio de Michael Brown.
- Acto: Custodia Doméstico estatal activada.
- Relevancia: Reactivación del debate sobre racismo policial y militarización.
Washington DC – 2020 (protestas de George Floyd)
- Razón: Homicidio de George Floyd.
- Acto: Trump desplegó la Custodia Doméstico y amenazó con usar el Ejército.
- Momento esencia: Desalojo violento en Lafayette Park para una foto presidencial.
- Relevancia: Críticas globales por uso político del ingenio marcial.
Los Ángeles – 2025 (presente)
- Razón: Protestas contra redadas migratorias de ICE.
- Acto: Trump ordena despliegue de 2 000 miembros de la Custodia Doméstico bajo Título 10, sin autorización del estado.
- Relevancia: Considerada una ruptura institucional por el jefe y líderes legales.
¿Una amenaza al derecho a protestar?
Organizaciones como ACLU, Temporalizador de derechos humanos y centros de estudios constitucionales han experto que el uso del ejército en protestas domésticas socava las libertades civiles y crea un entorno de represión incompatible con una democracia pragmático.
“Cuando el Estado asegura con tanques y rifles a demandas ciudadanas, lo que se debilita no es solo el diálogo, sino la legalidad institucional”, expresó un documentación del Instituto Brennan de Ecuanimidad.
Mientras continúan las protestas y aumenta la tensión en Los Ángeles, el país se enfrenta nuevamente a la pregunta crucial:
¿Cómo asegurar el orden conocido sin criminalizar la protesta y sin militarizar la democracia?
Por: Itzel Olivo