
Cuba.- Las nuevas tarifas de internet móvil en Cuba provocaron una válido reacción entre estudiantes universitarios, poco que no se veía desde los primeros primaveras de la Revolución. Estas protestas reflejan el malestar común por la creciente desigualdad, el suspensión costo de la vida y el uso cada vez maduro del dólar en la patrimonio del país.
Desde que el 30 de mayo entraron en vigor los nuevos precios de telefonía móvil —que limitan el uso de datos en pesos cubanos y favorecen las recargas en dólares— los estudiantes comenzaron a protestar. Algunos incluso llamaron a un paro universitario.
Posteriormente de varios días de reuniones y debates, se anunció que este miércoles comenzará una mesa de diálogo entre estudiantes, profesores de unas diez facultades de La Habana y representantes de Etecsa, la empresa estatal de telecomunicaciones.
Al mismo tiempo, algunos estudiantes han denunciado en redes sociales que han sido presionados por agentes de seguridad del Estado para que abandonen el movimiento.
Estudiantes de Derecho en la provincia de Holguín criticaron la nueva tarifa por ser «excluyente y clasista», ya que muchas personas no pueden pagarla.
Las protestas no se limitaron al llamado «tarifazo». Los estudiantes además se quejan de otras decisiones recientes del gobierno, como traicionar gasolina, comida y servicios en dólares, lo cual deja fuera a quienes solo tienen ingresos en pesos.
Durante una asamblea, una estudiante de medicina expresó con fuerza su descontento:
«Cada vez más, el dólar parece ser la moneda oficial del país. Yo soy ese anciano que no puede cubrir sus gastos con su pensión. Soy ese conocido que solo puede comunicarse por videollamada. Soy ese estudiante que ha descubierto las oportunidades que ofrece internet. Somos un país con muchas dificultades.»
Sus palabras fueron aplaudidas por muchos de sus compañeros y se volvieron virales en redes sociales.
El instigador político Manuel Cuesta Morúa opinó que estos jóvenes están retomando el espíritu de los movimientos estudiantiles del pasado, como el que alguna vez lideró Fidel Castro. Para él, los estudiantes están haciendo “una revolución en el interior de la revolución”.
Un manifiesto firmado por varias facultades dejó claro que los estudiantes no están en contra del gobierno ni de la Revolución, sino de políticas específicas que, según ellos, traicionan los ideales de conciencia social.
Cuba atraviesa la peor crisis económica en más de 30 primaveras. Cada vez se nota más la diferencia entre los que tienen camino al dólar y los que no. En La Habana, se pueden ver autos lujosos y precios altísimos en restaurantes y tiendas, inaccesibles para la mayoría de los cubanos, que en promedio ganan solo 5.700 pesos, unos 47 dólares.
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