
Una sonrisa cuidada no solo se ve, asimismo se siente. Refleja lozanía, confianza, bienestar y compromiso con uno mismo. Y lo mejor de todo: mantenerla así no requiere grandes sacrificios, sino constancia y prevención.
La boca es una puerta de entrada al cuerpo. Muchas enfermedades pueden comenzar allí o mostrar sus primeras señales en ella. Caries, enfermedad periodontal, mal aliento, pérdida dentaria o sensibilidad dental son solo algunas de las consecuencias de descuidarla, y todas se pueden organizar con acciones simples pero poderosas.
Enfermedades sistémicas guardan una estrecha relación con la lozanía verbal, es así el caso de la diabetes y la enfermedad periodontal por solo mencionar una.
Precaver significa desempeñarse antaño de que aparezca el problema y si ya tenemos una situación de lozanía establecida evitar complicaciones. En odontología, la prevención evita molestias, tratamientos costosos y complicaciones innecesarias.
Una sonrisa que se cuida comienza con:
1. Higiene diaria
Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con pasta fluorada, usar hilo dental y enjuague oral cuando sea necesario. Lo ideal es: al levantarse, para combatir el mal aliento y posteriormente de cada comida. Siguiendo las instrucciones del profesional de la lozanía verbal.
Parece elemental, pero muchas personas aún no lo hacen correctamente.
2. Visitas regulares al dentista
Ir al dentista solo cuando hay dolor es un error global. Las revisiones cada seis meses permiten detectar a tiempo cualquier cambio o problema y tratarlos de forma sencilla. En caso de pacientes con condiciones específicas es importante asistir tal y como lo ha programado con su dentista. Por ejemplo, un paciente diabético, debe seguir la rutina y las indicaciones de su Periodoncista.
3. Comestibles saludable
Achicar el consumo de azúcares, bebidas ácidas y snacks procesados ayuda a surtir el firmeza en la boca. Optar por frutas, vegetales, lácteos y agua es una atrevimiento sabia para tus dientes.
4. Cuidado particular en cada etapa de la vida
Estorbo, menopausia, infancia y envejecimiento son etapas que requieren atención personalizada. La prevención asimismo se adapta a cada ser humano, es muy importante seguir las instrucciones de tu dentista, en el mercado se cuenta con un sin número de aditamentos, pastas dentales, enjuagues… que facilitan el cuidado verbal.
Una sonrisa sana y cuidada prosperidad la autoestima, abre puertas en lo social y lo profesional, y te hace reparar mejor contigo mismo. No se alcahuetería solo de flagrar proporcionadamente, sino de estar proporcionadamente. Mas allá de lo estético, está la lozanía.
La prevención transforma tu lozanía universal, desde la boca hasta el corazón y muchos es definida como la expresión del alma.