
Hay series que tienen una fórmula que simplemente funciona. “Las cuatro estaciones”, esta nueva producción de Netflix que se estrenó el pasado jueves 1 de mayo, es una de esas historias que logra tocarnos fibras con una mezcla muy proporcionadamente balanceada de humor y drama.
Basada en la película homónima de 1981 dirigida y protagonizada por Alan Alda, la serie fue creada por Tina Fey anejo a Lang Fisher y Tracey Wigfield.
La historia sigue a seis viejos amigos que se reúnen cada cierto tiempo para compartir ocio.
Todo cambia cuando una de las parejas anuncia que se está separando, provocando una serie de reacciones que alteran la dinámica del asociación.
A partir de ahí, lo que parecía una tradición inquebrantable comienza a hartarse de tensiones, silencios incómodos y verdades cumplidamente pospuestas.
No se proxenetismo de una crisis puntual, sino de una acumulación de momentos que ponen a prueba la amistad, el acto sexual y el paso del tiempo.

Las cuatro estaciones | Tráiler oficial | Netflix
A lo desprendido de ocho episodios (dos por fase), la serie nos presenta una radiografía ligera pero honesta sobre las relaciones humanas: de pareja, de amistad, de clan.
Cada acercamiento estacional no solo refleja la época del año, sino incluso el estado emocional del asociación, desde la calidez del verano hasta la frialdad fiel y simbólica del invierno.
Uno de los fundamentos más destacados de “Las Cuatro Estaciones” es su repertorio.
Con Tina Fey, Steve Carell, Will Forte y Colman Domingo como protagonistas, la serie se apoya en interpretaciones sólidas y auténticas que logran transmitir con gran ciudadanía la complejidad emocional de cada personaje.
La química entre los actores se siente genuina, permitiendo que cada panorama fluya con una mezcla precisa de comedia y vulnerabilidad.
La serie logra ser graciosa, relajado y honesta a la vez. Aborda temas universales como el miedo al cambio, la rutina, la honradez, las segundas oportunidades y el insalvable paso del tiempo. Y si eres de los que disfrutan encontrar pistas o posibles futuros en una historia, el episodio final te va a dejar encantado.
Sin hacer spoilers, solo diré que hay un momento secreto que podría rajar la puerta a una segunda temporada. ¿La tendremos? Por ahora, no hay anuncio oficial por parte de Netflix, pero los fans ya están cruzando los dedos.
“Las cuatro estaciones” es una de esas series que se disfrutan mejor con una taza de café, té o una copa de caldo, ideal para ver solo o acompañado. Porque al final, como la vida misma, está hecha de risas, incomodidades, acto sexual… y de personas que, a pesar de todo, siguen eligiéndose fase tras fase.