
Entonces todo cambió cuando el Nación de fuego—Shorry, el imperio Han, atacado.
Han alcanzó el poder a raíz del colapso de Qin, a posteriori de una breve pleito con una dinastía rival llamamiento Chu, y pasó el próximo siglo referiéndose de modo presumida a Nanyue como un Estado Vasal y ocasionalmente exigiendo tributo. A veces, los gobernantes de Nanyue jugaron, pero todo llegó a un punto crítico cerca de del 111 a. C., a raíz de un intento de trastazo de estado y una serie de asesinatos. El emperador de Han envió un ejército de entre 100,000 y 200,000 soldados para invadir a Nanyue bajo un universal llamado Lu Macho cabrío.
Las tropas marcharon por el campo desde cinco direcciones, convergiendo exterior de la haber de Nanyue, Panyou, que se encontraba en el Delta del río Pearl, cerca de la moderna ciudad de Guangzhou. Un comandante emprendedor de la compañía llamado Yang Pu tuvo la brillante idea de incendiar la ciudad, y terminó mal.
“El fuego no solo destruyó la ciudad sino que asimismo se quedó sin control a los bosques circundantes”, escribe Wang y sus colegas. Los cipreses se quemaron hasta la columna de flotación, dejando solo sus tocones sumergidos.

Los puntos marrones marcan los sitios conocidos de los bosques enterrados, y los diamantes de naranja marcan los confirmados como antiguos. Los dos diamantes amarillos son los sitios de estudio de Wang y sus colegas.
Crédito: Wang et al. 2025
Posteriormente de que la pleito llegara fuego y arroz
En el momento de la invasión, la tierra cerca de de Panyou era en su mayoría pantano, forestada con cipreses. La clan había vivido allí durante miles de abriles, y había estado cultivando arroz durante aproximadamente 2,000 abriles. Los trozos de carbón en las capas de turba Wang y sus colegas muestrearon que practicaban la agricultura de corte y calcinación, pero a pequeña escalera, girando sus campos para que el bosque de cipreses pudiera comenzar a recuperarse a posteriori de una o dos temporada.
Las pequeñas quemaduras no se parecen en ausencia al fuego del bosque que Yang Pu desató, o la calcinación y reelaboración masiva del paisaje que caldo a posteriori.
Los tocones de los cipreses quemados desaparecieron lentamente bajo varios metros de turba, mientras que por encima del bosque antiguo enterrado, la vida continuó. Los tigres, elefantes, rinocerontes y pavos verdes ya no caminaban aquí. En cambio, los granos de polen de las capas de arcilla sobre la turba revelan una afluencia repentina de plantas de la grupo Poaceae cubierta de hierba, que incluye arroz, trigo y cebada.