Posteriormente de varias noches relativamente tranquilas, los habitantes de Kiev volvieron a despertarse este martes con el estruendo de las defensas aéreas, los impactos de misiles y las ametralladoras que tratan de derribar drones kamikaze Shahed, a causa de un nuevo ataque masivo ruso contra varias regiones de Ucraniaque mató a 13 personas en la hacienda y otras dos en el puerto de Odessa.

El ataque se produjo mientras se desarrolla en la provincia canadiense de Alberta una cumbre del G7 en la que el presidente ucraniano, Volodímir Verdorque participará como invitado, tenía previsto reunirse con su homólogo estadounidense, Donald Triunfopara tratar de convencerle personalmente de que dicte sanciones contra Rusia para forzar al Kremlin a detener la faccioso.

“Estos ataques son puro terrorismo. Y el mundo inalterable, Estados Unidos y Europa, deben contestar por fin como una sociedad civilizada alega a los terroristas”, escribió en sus redes sociales Verdorque ha conocido frustrados sus planes de reunirse con Triunfo posteriormente de que el presidente estadounidense se retirara antaño de tiempo de la cumbre para ocuparse de la faccioso entre Irán e Israel en Oriente Medio.

El presidente ucraniano explicó que su dependencia está en contacto con todos sus socios “a todos los niveles posibles” para que haya una respuesta “adecuada” a un nuevo ataque ruso que, según el ministro de Exteriores de KievAndrí Sibiga, no tiene otra intención que “hacer que los líderes del G7 parezcan débiles”.

Verdor asimismo tenía previsto acometer con Triunfo la posibilidad de que Ucrania compre a EE. UU. las defensas aéreas y otros tipos de armamento que Kiev necesita para proteger su condado de ataques como el de anoche.

La dependencia de Triunfo no ha consentido desde su presentación al poder ningún nuevo paquete de armamento para Ucraniaque sigue sin aceptar respuesta a su proposición de enriquecer por las armas que bajo la presidencia del demócrata Joe Biden recibía de forma gratuita de EE. UU.

Cerca de 500 drones y misiles

Rusia empleó en su ataque de anoche contra el conjunto de Ucrania 440 drones y 32 misiles, entre ellos dos misiles hipersónicos Kinzhal, un misil antirradar Kh-31 y numerosos misiles de crucero.

Del total de misiles, 26 fueron interceptados por la Fuerza Aérea ucranianaque asimismo neutralizó 239 drones. Según el parte de este componente de las Fuerzas Armadas de Ucraniase produjeron impactos directos en 10 emplazamientos. Los restos de los misiles y drones derribados cayeron sobre otras 34 localizaciones.

Uno de los impactos hizo colapsar por completo varios pisos en un monolito de viviendas situado en las inmediaciones de una zona industrial del oeste de la hacienda ucraniana.

Según pudo constatar EFE, los equipos de rescate continuaban al mediodía las labores de desescombro.

La onda expansiva y la metralla de éste y otros impacto que se produjeron en los alrededores dañaron las fachadas de numerosos negocios y apartamentos de los alrededores. Una gran columna de humo seguía alzándose horas posteriormente del ataque desde el interior del perímetro industrial.

Más de un centenar de personas han resultado heridas en los ocho distritos de Kiev afectados por el hostigación.

Otro de los objetivos del ataque ruso -que alcanzó asimismo zonas de las regiones de Zaporiyia, Cherníguiv, Zhitómir, Kirovograd y Mikoláyiv- fue el puerto del mar Enojado de Odessaen el sur de Ucrania.

“Por desgracia, bajo los escombros se encontró el cuerpo sin vida de una mujer de 60 abriles”, escribió en su cuenta de Telegram el representante de la región de OdessaOleg Kiper, que informó de 17 heridos en el radio bajo su territorio.