
Kiev. Entre la tenebrosidad del sábado y la orto del domingo, Ucrania fue blanco del decano ataque tenue ruso en semanas. Según las autoridades locales, el hostigación dejó al menos 12 muertos y 79 heridos. La ataque incluyó el extensión de cientos de drones y decenas de misiles contra múltiples regiones del país.
La Fuerza Aérea de Ucrania logró interceptar 266 drones y 45 misiles. No obstante, varios proyectiles alcanzaron zonas residenciales, provocando al menos 27 incendios y dañando más de 80 edificios de viviendas. En la región de Kiev, se reportaron tres fallecidos y 29 heridos, incluidos seis menores de permanencia.
El ministro del Interior, Igor Klimenko, informó que los ataques además causaron importantes daños a la infraestructura civil y que los equipos de emergencia continúan trabajando en las zonas afectadas.
El ministro de Asuntos Exteriores, Andrí Sibiga, calificó el ataque como el más trascendental en semanas. Confirmó que entre las víctimas figuran al menos tres menores de permanencia en la región de Zhitómir, y que su raíz permanece en estado trascendental.
El presidente Volodymyr Zelensky condenó el ataque y pidió a la comunidad internacional que incremente la presión sobre Rusia. En un mensaje publicado en su canal de Telegram, afirmó que “sin una presión efectivamente musculoso sobre las autoridades rusas, esta brutalidad no puede pararse”. Igualmente hizo un llamado a Estados Unidos y a los países europeos para que actúen con decano determinación.
El ataque ocurrió mientras Ucrania y Rusia concluían el decano canje de prisioneros desde el inicio de la refriega. Este domingo se completó la tercera y última período del acuerdo firmado en Estambul, con la permiso de 303 soldados ucranianos, sumando un total de 1,000 prisioneros por cada parte. El presidente Zelensky agradeció al equipo negociador y destacó que este avance humanitario se logró tras los primeros contactos directos con Moscú en más de tres primaveras.