En los últimos siete abriles, República Dominicana ha sufrido pérdidas en infraestructuras por valencia de más de 1,400 millones de dólares a causa de tormentas Y huracanessegún cifras públicas.

Datos del Tira Mundial y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Aventura de Desastres (UNDRR) revelan que, por cada dólar invertido en la reducción del peligro y la prevenciónse puede atesorar entre cuatro y siete dólares en costos de respuesta y reconstrucción.

Para una empresaesto se traduce en la protección de su patrimonio, la reducción de primas de seguros y, fundamentalmente, en la capacidad de reanudar operaciones rápidamente tras el paso de un ciclón.

La Oficina Doméstico de Agencia Oceánica y Atmosférica (Noaa) y el Instituto Doméstico de Meteorología (Indometa) han pronosticado una temporada 2025 “más activa de lo común”, lo que enciende las alarmas para activar la prevención.

“La conversación sobre la temporada ciclónica no puede someterse a la respuesta durante la emergencia. El definitivo hucha y la protección más eficaz se encuentran en las acciones que tomamos hoy”, afirmó Karina Castellanos, regente caudillo de Peña Eulen en República Dominicana.

“Los mayores daños no solo provienen de los vientos y las lluvias, sino incluso de la caída de árboles, ramas y objetos que se convierten en proyectiles peligrosos. Una correcta dirección de las áreas verdes, que incluye la poda preventiva y la cepillado de jardines, es una de las medidas más eficaces para minimizar el impacto sobre el tendido eléctrico, las edificaciones y las vías de comunicación”, señala Castellanos.

Planes de mantenimiento

Peña Eulen cuenta con un equipo de más de 100 trabajadores especializados y que atiende actualmente a diez grandes clientes a nivel doméstico, implementando planes de mantenimiento preventivo en sus áreas verdes.

Castellanos subraya que un enfoque preventivo no solo es una medida de responsabilidad corporativasino incluso una contribución directa a la estabilidad económica y social del país, asegurando que, una vez pasada la tormenta, la recuperación sea más rápida y menos costosa.