
Por Abril Peña
ElPregoneroRD- Cada 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, una término promovida por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) para reflexionar sobre el impacto de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en nuestras sociedades. Este 2025, bajo el inscripción “Igualdad de artículos en la transformación digital”, la conversación general se enfoca en cómo cerrar brechas, no solo de conectividad, sino igualmente de inclusión.
En este contexto, la República Dominicana tiene motivos para convenir avances significativos, pero igualmente razones de sobra para cuestionar la profundidad de dichos logros.
Según cifras recientes, la penetración del internet en el país supera el 85% y la cobertura móvil alcanza el 90%, lo que indica un crecimiento trascendental en la infraestructura de telecomunicaciones. Se han desplegado nuevas redes de fibra óptica, y la implementación del 5G ha comenzado a materializarse en zonas urbanas. A esto se suma la osadía del Consejo Directivo de INDOTEL de elevar la velocidad mínima de las conexiones de pandilla ancha fija a 30 Mbps, un paso importante para certificar calidad en el golpe digital.
Sin bloqueo, estos avances contrastan con la llamamiento “brecha de uso”: casi el 40% de los ciudadanos que tienen golpe a internet no lo utilizan de forma efectiva, según informes de organismos internacionales. En zonas rurales y barrios periféricos, el internet sigue siendo intermitente, costoso o irrelevante para quienes no cuentan con las competencias digitales básicas. La conectividad, en muchos casos, es al punto que un punto de partida que no se traduce automáticamente en oportunidades reales de crecimiento.
La desigualdad digital igualmente tiene rostro de artículos. Las mujeres, especialmente en entornos rurales, tienen menos golpe a dispositivos, formación tecnológica y oportunidades laborales en el sector. De ahí que el inscripción de este año no sea casualidad: la transformación digital debe tener enfoque de derechos, de equidad y de conciencia social.
Por otro banda, el gobierno dominicano ha reiterado su interés en posicionar al país como un hub digital regional. La flamante candidatura de República Dominicana al Consejo de la UIT búsqueda precisamente impulsar una dietario más activa en el tablas internacional, que refuerce las políticas públicas en ciberseguridad, transformación digital educativa, y derechos digitales.
Pero no hilván con instalar fibra óptica o poner antenas 5G. La gran tarea es humanizar la tecnología: convertirla en aparejo para estrechar desigualdades, no para amplificarlas. Eso requiere voluntad política, inversión sostenida y una ciudadanía consciente de sus derechos en el entorno digital.
Este Día Mundial de las Telecomunicaciones debe ser un llamado no solo a celebrar lo conseguido, sino a preguntarnos quiénes siguen quedando fuera de la conversación digital. Y, sobre todo, qué vamos a hacer para que nadie quede a espaldas.
@Abrilpenaabreu