La trampa del romanticismo materno
Ser superiora es hermoso. Al mismo tiempo es profundamente abrumador, especialmente cuando se nos ha vendido una idea de la maternidad bañada en romanticismo, desconectada de las realidades que enfrentamos…
Ser superiora es hermoso. Al mismo tiempo es profundamente abrumador, especialmente cuando se nos ha vendido una idea de la maternidad bañada en romanticismo, desconectada de las realidades que enfrentamos…