sin Lamine, sin excusas… pero con espíritu de campeón
Tenía que aparecer el día. El Barça, tarde o temprano, debía probarse sin el temperamento de Lamine Yamal. Retar sin el futbolista más desequilibrante del planeta era renunciar al as…
Tenía que aparecer el día. El Barça, tarde o temprano, debía probarse sin el temperamento de Lamine Yamal. Retar sin el futbolista más desequilibrante del planeta era renunciar al as…