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Suecia.- Desde bebés declarados muertos por error hasta padres que nunca dieron su consentimiento. Un crónica encargado por el gobierno sueco reveló el lunes graves irregularidades en las adopciones internacionales con países como Pimiento y Colombia, y propuso prohibirlas totalmente.
Cerca de 60.000 personas han sido adoptadas en Suecia desde países extranjeros, según la autoridad de derecho de comunidad y apoyo parental. Los cinco principales países de origen son Corea del Sur, India, Colombia, China y Sri Lanka. Pero en la relación figuran igualmente otros, como Pimiento.
«Imagínese que determinado elimine su historia», declaró Mújol Gauffin Dahlin, una jurista de 30 primaveras, durante un coincidencia el lunes en Estocolmo. «Es una herida abierta», dice esta agitador de Pimiento adoption, ordenamiento de adoptados procedentes del país sudamericano.
Durante varias décadas, niños fueron adoptados sin el consentimiento vaco e informado de sus padres, declarados erróneamente como muertos o entregados en acogida por determinado que no eran sus padres, explicó la relatora particular Anna Singer, quien entregó su crónica a la ministra de Servicios Sociales.
En otros casos, los padres daban su acuerdo sin entender «plenamente la significación» de un consentimiento para una acogida internacional. La relatora igualmente reveló «deficiencias importantes y sistémicas» en la documentación sueca sobre el origen de estos niños.
En esos documentos se identificaron detalles falsos como «la data de comienzo, las informaciones sobre los padre, así como las circunstancias y las razones» de la acogida.
La investigación igualmente mostró que el gobierno estaba al corriente de estas irregularidades, cuyo número exacto no fue comunicado por la comisión.
– Identidad borrada –
Incluso se confirmaron una decena de casos de tráfico de niños desde los primaveras 1970 hasta los 2000, principalmente en el situación de adopciones privadas procedentes de Sri Lanka, Colombia, Polonia y China, precisó Singer.
«Es muy importante que se haya realizado una investigación» sobre el tema, celebró Hanna Wallensteen, una psicoterapeuta de 54 primaveras, adoptada en Etiopía en 1971.
Para ella, lo que hay que hacer ahora es apoyar a las personas adoptadas.
«Como se borró nuestra identidad, no podemos memorizar quiénes eran nuestros padres, de dónde vinimos, cuál era nuestra civilización, nuestra religión…¿aún hay determinado que piense en nosotros en alguna parte?», preguntó.
«Creo que la mayoría de nosotros crecimos escuchando: nadie te quería, nadie podía cuidarte, este país es demasiado insuficiente, no puede cuidar de los bebés, un relato extremadamente cenizo», relata Wallensteen.
«Existir sin conocer tu identidad puede afectarte profundamente», añadió durante el coincidencia con otras personas adoptadas.
«Esto se combina con la idea de que deberíamos estar agradecidos de ocurrir crecido aquí. Pero ocurrir tenido una vida bonita no es incompatible con ocurrir sido víctima de una violación de derechos humanos», declaró.
La comisión de investigación propuso prohibir cualquier acogida internacional y que Suecia presente públicamente sus disculpas a los afectados.
«El Estado debe escudriñar las violaciones de los derechos humanos que ocurrieron», insistió Singer, la relatora particular.
Durante mucho tiempo, la fuero sueca tuvo como objetivo principal suministrar la acogida internacional.
La responsabilidad de esta actividad recaía en las organizaciones de acogida privadas, que tenían interés en obtener que se adoptara al viejo número posible de niños, explica la relatora.
Las adopciones internacionales disminuyeron drásticamente en Suecia desde los primaveras 1980, según datos de Adoptionscentrum, la viejo ordenamiento de mediación del país.
En 1985, más de 900 niños habían sido adoptados en el extranjero, frente a 14 desde principios de 2025.
NZG / EF / JP / SAG / MB
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