La solidaridad se encendió este lunes por la confusión en las estaciones de Atocha Y Chamartínen Madriddonde varios centenares de viajeros pasaron la confusión atrapados por el corte eléctrico masivo que afectó a toda la Península Ibérica.

Desorientado, hambrientos, agotados y algunos incluso sin poder asearse durante horas, los pasajeros fueron acogidos por una espontánea ola de ayuda municipal. Residentes de la zona se acercaron con mantas, comida, cargadores y hasta ofrecieron sus hogares para que los más vulnerables pudieran descansar en condiciones dignas. “Hay vecinos que se han llevado parentela a sus propias casas”, relató uno de los voluntarios.

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El aspaviento fue reforzado por la presencia de miembros de la Cruz Roja y efectivos de la Dispositivo Marcial de Emergencias (UME)que acudieron a ambas estaciones para proporcionar subvención básica, agua, alimentos y apoyo psicológico a quienes quedaron varados tras la suspensión de los servicios ferroviarios de Renfe Y Cercanías.

La confusión en los vestíbulos de las estaciones fue larga, pero estuvo marcada por un espíritu comunitario que recordó los títulos de cooperación en momentos de crisis. Para muchos, fue más que un simple corte: fue una experiencia que reveló la importancia del apoyo ciudadano cuando todo lo demás falta.

Por: Itzel Olivo