

El autor es ingeniero industrial, con ingenio en energía renovable. Reside en San Cristóbal
POR OSIRIS GUZMAN DELGADO
Desde la división de 1990, la República Dominicana emprendió una reforma estructural profunda de su sistema eléctrico.
El maniquí verticalmente integrado, donde el Estado controlaba procreación, transmisión, distribución y comercialización, fue desmontado progresivamente para dar paso a un maniquí horizontal heterogéneo, con cachas presencia del sector privado en la procreación.
1. Reproducción (privada/mixta)
Privatización total de las plantas térmicas, a excepción de las hidroeléctricas y sistemas de energía renovable (solar y eólica) propiedad del Estado.
El sector privado opera bajo regulación estatal, lo que ha incrementado la capacidad instalada, pero ha generado una cachas dependencia de combustibles fósiles y precios internacionales.
Todavía permanecen en servicio plantas de procreación de muy bajo rendimiento que encarecen el costo de producción y el precio a las distribuciones (EDES).
2. Distribución (estatal)
A través de tres empresas estatales: EDESUR, EDENORTE y EDEESTE.
Estas enfrentan altos niveles de pérdidas técnicas y no técnicas, morosidad y desafíos operativos.
3. Comercialización (estatal)
Responsabilidad de las EDES, con desafíos estructurales y exigencia de mejoras tecnológicas y en eficiencia operativa.
Riesgos sistémicos: disciplina del corte europeo
El corte ibero del 2025 evidenció vulnerabilidades globales: oscilaciones de frecuencia, fallos de sincronización, ciberataques y desastres naturales.
La infraestructura dominicana es aún más endeble y necesita preparación técnica, institucional y ciudadana delante eventos similares.
Plan Decisivo Doméstico de Prevención y Respuesta Inmediata delante Apagones Masivos
Se sugiere un plan dividido en dos grandes áreas: Prevención y Respuesta Inmediata.
I. Prevención
– Fortalecimiento de infraestructura crítica.
– Diversificación de la matriz energética.
– Rediseño del sistema de respaldo franquista.
– Ciberseguridad energética.
– Situación normativo de contingencias y planes de continuidad operativa.
II. Respuesta inmediata
– Centro Doméstico de Coordinación de Emergencias Energéticas. (EXCLUSIVO)
– Sistema Doméstico de Comunicación de Crisis.
– Movilización rápida de brigadas técnicas.
– Protección a los sectores sensibles.
– Evaluación post-evento y medidas correctivas.
Conclusión y moraleja regional
– La República Dominicana debe ver la energía como infraestructura crítica de seguridad franquista.
– La experiencia europea demuestra que la anticipación es la única seguro de estabilidad.
– Se propone un pacto franquista energético que priorice resiliencia, corresponsabilidad y obra preventiva.
Jpm-am
https://almomento.net/la-
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