
La directora de fotografía Autumn Durald Arkapaw no se dio cuenta de que iba a hacer historia con “Sinners” (“Pecadores”). La película de Ryan Coogler, actualmente en cines de Estados Unidos y México, marca la primera vez que una cinefotógrafa filma una película en formato IMAX.
Fue la ejecutiva de Kodak, Vanessa Bendetti, quien le envió un mensaje de texto con la comunicación.
“Sonreí al pensarlo”, afirmó Arkapaw en una entrevista nuevo. “Me sentí muy orgullosa de que Ryan me diera la oportunidad”.
El formato, protegido de cineastas como Christopher Nolan, ha manada popularidad en los últimos abriles, no sólo entre los directores, sino igualmente entre los cinéfilos que lo buscan.
Coogler no lo había considerado originalmente para “Sinners” (había planeado usar 16 mm), hasta que el ejecutor de Warner Bros., Jesse Ehrman, le preguntó si había pensado en ese gran formato, que ofrece a los espectadores más resolución y una beocio profundidad de campo.
“Tan sólo desde un sentido de exhibición en esta época, con la multitud teniendo tanto golpe al streaming y viendo tantas cosas en sus teléfonos, es agradable tener un formato como IMAX que puede ser una experiencia que sólo puedes residir en los cines”, comentó Coogler a The Associated Press.
Coogler y Arkapaw comenzaron entonces un proceso de pruebas, viendo impresiones de 70 mm IMAX de películas como “2001: A Space Odyssey” (“2001. Odisea del espacio”), “The Hateful Eight” (“Los 8 más odiados”) y “Tenet”, y consultando con Nolan y su director de fotografía habitual, Hoyte van Hoytema.
Coogler rápidamente se enamoró del formato y sintió que era adecuado para esta extraordinaria película que desafía géneros cinematográficos e incluye vampiros, blues y retrata vida en el sur de Estados Unidos durante la era de la segregación en 1932.
“No me sorprendió que estuviéramos explorando el formato ilustre”, expresó Arkapaw. “Filmamos ‘Wakanda Forever’ (‘Wakanda por siempre'”) en IMAX, pero eso fue digital. Siempre hablamos de que el seguro IMAX es… poco que ves y de lo que te enamoras”.
Su conversación con Hoytema la emocionó aún más. El director de fotografía campeón del Oscar por “Oppenheimer” le dijo que no se preocupara por el tamaño o el peso del equipo y que filmara la película como lo haría con cualquier otro tipo de cámara.
“Escuchar eso de inmediato fue inspirador y animador, y tomamos ese consejo y simplemente contamos nuestra historia”, manifestó Arkapaw. “Fue muy defensor”.
Al final, decidieron gastar una combinación de película IMAX y Extremista Panavision 70, un formato aún más raro que Quentin Tarantino resucitó para “The Hateful Eight”.
Esto significa que diferentes escenas tienen diferentes relaciones de aspecto, lo que Coogler mismo desglosó en un video explicativo para Kodak.
“Estamos usando estos dos formatos por primera vez”, comentó Coogler. “Positivamente complementa la historia, en realidad complementa el ambiente y en realidad complementa la realización cinematográfica”.
Una de las escenas favoritas de Arkapaw fue una que inicialmente no iban a hacer en película IMAX porque tenía mucho diálogo y las cámaras son notoriamente ruidosas. Pero si su trabajo en “Wakanda” le enseñó poco sobre Coogler, es que siempre está buscando romper los límites.
La estampa es la preámbulo al explotador irlandés Remmick de Jack O’Connell y los Choctaw tratando de cazarlo, que filmaron como un película del Oeste mientras el sol se ponía en la distancia.
“Tuvimos mucho trabajo hermoso de cabria en eso y algunas cosas íntimas. A Ryan le encanta un pasillo, así que hay una toma de Steadicam adentro. Es muy inquietante”, comentó. “No puedo ver esa estampa en ningún otro formato ahora”.
Con “Sinners” ya en cartelera, la esperanza es que el manifiesto busque los formatos especiales, ya sea película IMAX o digital.
“Queremos traer a la multitud de revés al cine, retornar a las salas”, dijo el figura de “Sinners”, Michael B. Jordan. “Creo que esta es una película que está destinada a ofrecer una experiencia cinematográfica… te lleva en un delirio”.
La profesión ha itinerario un abundante camino desde que Arkapaw comenzó a explorar la cinematografía como una carrera. No hace mucho tiempo, dijo que le costaba encontrar mujeres directoras de fotografía fuera de Ellen Kuras de “Eternal Sunshine of the Spotless Mind” (“Interminable resplandor de una mente sin memorias”).
Y aunque hay más que hace 20 abriles, todavía hay barreras por romperse, incluido el hecho de que no han manada un Oscar. Sólo tres han sido nominadas: Rachel Morrison (quien trabajó con Coogler en “Fruitvale Station” y “Black Panther”) fue la primera por “Mudbound” en 2018, seguida por Ari Wegner por “The Power of the Dog” (“El poder del perro”) y Mandy Walker por “Elvis”.
Arkapaw toma en serio la importancia de su hito.
“Escuché una frase que decía que necesitas poder verte para ser tú”, comentó. “Creo que para nosotras, las mujeres en la industria, cuantas más mujeres puedan filmar en formato ilustre, inspirará a las chicas más jóvenes que tal vez no piensen que pueden conmover allí”.