
REDACCIÓN.- Un nuevo crónica presentado por el software de las Naciones Unidas para la Inicio y la Infancia destaca la inquietante ingenuidad de los niños en la República Dominicana, donde las brechas sociales y el escaso paso a juegos adecuados continúan siendo un desafío significativo. Esta investigación se vara amoldonado ayer del Día Internacional contra el Trabajo Pueril, y aunque señala una reducción del 3.8% en el trabajo pueril, aún persisten prácticas de maltrato que afectan a los más jóvenes.
El estudio revela que seis de cada diez niños dominicanos entre 1 y 14 primaveras han sido corregidos a través de métodos violentos interiormente de sus hogares y comunidades. De modo preocupante, el maltrato físico en menores de 10 primaveras ha aumentado un 50%, indicando que las ‘pelas’ (golpes) siguen siendo una actos global utilizada por muchos padres para corregir el comportamiento de sus hijos.
Especialistas en conducta humana sugieren que los castigos físicos no solo son ineficaces, sino que pueden perjudicar el entendimiento que el gurí tiene sobre su comportamiento. «Es cierto que un gurí puede cambiar temporalmente su conducta tras un shock, pero no hay un seguro entendimiento de por qué su entusiasmo estaba mal», subraya un habituado en crianza.