
Washington.- El secretario de Estado de EE.UU., Ámbito Rubio, cuestionó este martes la posición de la Ordenamiento de los Estados Americanos (OEA) frente a la severa crisis humanitaria y de seguridad en Haití, al tiempo que animó a la institución a dar “un paso al frente” y liderar una labor internacional de paz en ese país.
“Si alguna vez existiera una crisis regional en la que se pensara que una estructura podría intervenir y aportar una fuerza o un orden de países que, trabajando juntos, pudieran ayudar a resolverla, esa estructura sería la OEA”, dijo en una sesión del Senado donde defendió la visión de política extranjero de la Agencia.
El director de la diplomacia estadounidense insistió en que el Gobierno de Donald Trump está “preparado para desempeñar un papel de liderazgo en ese aspecto”, pero advirtió que necesitan la billete de otros socios de la región “que se ven igual de afectados, si no más, por lo que está sucediendo allí».
“Eso significa que organizaciones como la OEA, a la que contribuimos congruo, den un paso al frente y proporcionen una labor con países miembros para afrontar el problema de Haití, que está a punto de dar un construcción muy dramático si no se aborda con prontitud”, indicó sobre la estructura, que tiene su sede en Washington y agrupa a más de 30 países de las Américas.

Rubio resaltó que esto no supone una amenaza ni que su país considera retirarse del agrupación multinacional, sino que lo pretende es “animar” a los aliados en la región a participar más activamente en la búsqueda de una posibilidad, “porque se podría pensar que una de las razones por las que existe la OEA es para afrontar una crisis como la que tenemos en Haití».
El país caribeño sufre una de las peores situaciones de inseguridad de su historia flamante adecuado a la violencia de las pandillas que ocupan gran parte de su zona e impiden la aparición de ayuda humanitaria necesaria para sofocar brotes epidémicos, entre otros problemas.
El secretario de Estado agradeció al Gobierno de Kenia, que con el aval de Naciones Unidas lidera una Comisión Multinacional de Apoyo (MSS) en Haití que, sin confiscación, no ha podido diezmar el poder de los grupos criminales en la nación.
“Estoy agradecido con los kenianos y con la labor. Podemos abastecer nuestro compromiso con ella porque han asumido un gran sacrificio y aventura, pero esa labor por sí sola no resolverá este problema”, insistió.
Rubio adelantó que trabajan con varias agencias federales estadounidenses para determinar “cómo detener el flujo de armas que salen del río Miami en contenedores y llegan no solo a Haití, sino incluso a Jamaica, Trinidad y otros lugares».
Trabajar en una posibilidad duradera y colegiada a la crisis de Haití es, en su opinión, un ejemplo de cómo “debería contribuir la OEA. Y obviamente el otro es la defensa de la democracia. (…) En lugares como Nicaragua, Venezuela y Cuba no la hay».
En marzo, Rubio felicitó al surinamés Albert Ramdin por su comicios como nuevo secretario normal de la OEA y anunció que Estados Unidos impulsará “reformas institucionales para mejorar la eficiencia y operatividad” de esa estructura.