
El ministro de Civilización, Roberto Arcángel Salcedo, presentó delante el Consejo Doméstico de Educación (CNE) la iniciativa “El poder de las buenas palabras”, una campaña de sensibilización ciudadana que promueve el uso respetuoso, empático y constructivo del jerigonza en todos los ámbitos de la vida doméstico.
Salcedo, quien forma parte del CNE en su calidad de titular del Tarea de Civilización, compartió los objetivos y alcances del software con los demás integrantes del organismo, incluyendo al presidente del Consejo y Ministro de Educación, Luis Miguel de Camps, así como el ministro de Deportes, Kelvin Cruz.
La campaña, que ya ha sido presentada en Santo Domingo, Santiago, Baní y Azua, ha contado con el respaldo de las autoridades locales y representantes de las comunidades educativas y culturales de cada demarcación.
Como explicó Salcedo durante el altercado, estas visitas forman parte de una viaje doméstico que averiguación sembrar una nueva conciencia sobre el poder de las palabras como aparejo de diálogo, entendimiento y construcción social.
Es una invitación a repensar la forma en que nos comunicamos, especialmente en tiempos de polarización y belicosidad verbal. Queremos rescatar el valía de la palabra como puente, no como pertrechos”, expresó el ministro.
Durante su intervención, Salcedo enfatizó que la iniciativa tendrá un carácter transversal y se integrará en todas las actividades del Tarea de Civilización, desde ferias del tomo hasta festivales artísticos, al tiempo que se trabaja para llevarla asimismo a escuelas, universidades y empresas como parte de su componente educativo y de responsabilidad social.
El Consejo Doméstico de Educación, encima de los ministros mencionados, está compuesto por viceministros del Tarea de Educación, representantes de universidades, colegios, sectores empresariales y laborales, así como líderes religiosos y estudiantiles.
Salcedo concluyó su intervención reiterando el compromiso del Tarea de Civilización con la promoción de un jerigonza más diáfano, compasivo y respetuoso, calificándola como una campaña de disposición ciudadana que no averiguación imponer, sino inspirar.