
La ministra de Finanzas de Reino Unido, Rachel Reeves, ha sugerido este viernes que las relaciones comerciales de su país con la Unión Europea son “más importantes” que las que mantiene con Estados Unidos, en plenas negociaciones con Washington sobre un acuerdo doble.
Reeves ha asegurado que el Gobierno sajón trabaja “a destajo” para ganar un acuerdo comercial con Estados Unidos antaño de su reunión con el secretario del Riquezas norteamericano, Scott Bessent. Sin requisa, la ministra ha indicado en una entrevista en Washington con la BBC que acercarse a la Unión Europea es una prioridad más importante.
Reino Unido se está preparando para una cumbre con la Unión Europea en mayo en un intento de “resetear” su relación. “En verdad, nuestra relación comercial con Europa es incluso más importante, porque son nuestros vecinos y socios comerciales más cercanos“, ha afirmado la ministra británica.
“Incluso me he reunido con los ministros de Heredad francés, germano, castellano, polaco, sueco y finlandés, porque es muy importante que reconstruyamos esas relaciones”, ha señalado Reeves. Reino Unido tratará de rehacer las relaciones con sus exsocios europeos “de una forma que sea buena para el empleo y los consumidores británicos”, según ha asegurado la ministra de Heredad.
A este respecto, un portavoz del Gobierno sajón ha señalado que las declaraciones de la ministra eran “una constatación de que la Unión Europea es nuestro veterano socio comercial”, y ha recordado los comentarios del primer ministro, Keir Starmer, que negaba que Reino Unido tuviese que escoger entre uno y otro partidario comercial.
Por otro banda, Reeves ha manifestado su comprensión con el punto de horizonte comercial de la Casa Blanca que ha derivado en la imposición masiva de aranceles. “Creo que se entiende por qué el presidente (Donald) Trump quiere enfrentarse algunos de los desequilibrios globales que hay en el sistema”, ha notorio la ministra de Finanzas de Reino Unido.
Trump ha impuesto un derechos del 25% a todas las importaciones de vehículos, incluidos los procedentes de Reino Unido, que se añade al derechos común del 10% perseverante interiormente de una pila de medidas generalizadas contra la comunidad internacional.