
1.- No disponer de lo indispensable para una vida digna impulsa al ser humano a exponerse a los peores padecimientos, a sufrir daños de toda índole.
2.- Las personas están formadas para conducirse en estado de serenidad, en calma, tranquilas, no bajo miedo intenso, en situación de espanto, horrorizadas.
3.- El ser humano tiene que estar en plena dificultad, como en un callejón sin salida, aterrorizado para conseguir a poner su vida en peligro.
4.- Proceder contra su propia existencia solo se explica si el sujeto tiene trastornada la razón, si está demente; de lo contrario, hay que agenciárselas otra causa de la inmolación.
5.- La condición anímica en que se encuentran en nuestro país los inmigrantes haitianos es para permanecer con miedo sobresaliente, bajo pánico.
6.- El trabajador haitiano, en condición de inmigrante, en nuestro país se mueve horrorizado, expuesto a las peores barbaridades.
7.- El estado permanente de intenso miedo fue lo que motivó a trabajadores haitianos a lanzarse desde un cuarto firme frente a la presencia de agentes de la Dirección Normal de Migración.
8.- La prensa doméstico dominicana hizo una reseña de la desgracia ocurrida, destacando la infausta nota, como copio a continuación: “Un ciudadano haitiano murió y otros tres resultaron gravemente heridos este viernes tras lanzarse desde el cuarto nivel de un edificio sito en el ensanche Espaillat, en Santiago, en un intento por sortear a agentes de la Dirección Normal de Migración (DGM) que realizaban un operante de interdicción en la zona”(i).
9.- Cualquiera de mis connacionales con sano causa puede reflexionar sobre el pánico que se apoderó de los inmigrantes haitianos para tomar la osadía de lanzarse desde un cuarto firme una vez comprobaron la presencia de los agentes de migración.
10.- Los haitianos que vienen a nuestro país a entregar su fuerza de trabajo a cambio de un salario ponen a los dominicanos sensibles en situación de angustia.
11.- No todos los dominicanos estamos formados para tranquilamente aceptar ver a otros ser víctimas de susto, miedo y horror.
12.- Estamos de acuerdo con el derecho que tiene todo Estado para hacer respetar las leyes que regulan el proceso migratorio, lo que cae internamente de su permiso de soberanía.
13.- En nuestro país, el gobierno central flagrante se ha extralimitado, ha abusado contra los inmigrantes haitianos negros y pobres, en nombre de cultivar su autoridad, independencia y derecho de soberanía.
14.- El caso ocurrido en la ciudad de Santiago de los Caballeros, el de los cuatro haitianos que se lanzaron de un cuarto firme para no ser apresados, sirve de ejemplo aciago de lo que es la frecuente vida de un haitiano inmigrante adverso y escueto en mi país.
15.- Suceder por detención, hacerse de la audiencia gorda, lavarse las manos y despreocuparse no es ordinario en una persona que se conduele del dolor de los demás.
16.- Los dominicanos, no indiferentes a los malos tratos contra los inmigrantes haitianos, no debemos achivar silencio cuando ocurren hechos abominables que repugnan a las personas de sanos sentimientos.