
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha osado su mandado de biomasa al espacio a costado de un cohete Vega-C. El tirada tuvo circunscripción a las 11:15 (CEST) hoy desde el puerto espacial de Europa en Kourou, Guayana Francesa.
Ahora en trayectoria, el primer mandado de su tipo desplegará una antena de radar que parece un paraguas espacial titán. Desarrollado por Contratista de Defensa de los Estados Unidos L3 Harris, La antena es tan intrincada que tomará nueve días desarrollarse en trayectoria.
El trabajo del paraguas es dirigir los pulsos de radar desde un aparato de radar de facción P montado en el cuerpo del mandado hasta los bosques de debajo. Este tipo de radar utiliza longitudes de onda largas que pueden cortarse a través de gruesos toldos para alcanzar las estructuras leñosas debajo, donde se almacena la veterano parte del carbono de un bosque. Construido por Airbus, es el primer radar de facción P osado al espacio.
Cuando las señales de radar golpean la superficie de la Tierra, se recuperan. La antena en forma de paraguas atrapa las señales de regreso y las redirige al mandado. A partir de ahí, los sistemas a costado procesan los datos para crear mapas 3D detallados de biomasa integral. Piense en ello como una exploración de resonancia magnética, pero para bosques.
Al revelar la estructura de la biomasa del mundo, que comprende una malla compleja de hojas, tallos, ramas y troncos, la sonda tiene como objetivo capturar las mediciones más detalladas del carbono forestal nunca registrado desde el espacio. Eso podría ser un cambio de bisagra para la ciencia del clima.