El líder del Partido tolerante, Mark Carneyha ganadería las elecciones legislativas del lunes, obteniendo 168 escaños para su partido, solo cuatro menos de la mayoría absoluta. Sin retención, su camino no será viable.

En su primera exposición tras conocer los resultados, en la alborada del martes, Carney fue claro y directo: «Estados Unidos quiere nuestra tierra, nuestros medios, nuestra agua, nuestro país, y no son amenazas gratuitas. El presidente Triunfo quiere quebrarnos para poseernos. Y eso no pasará, nunca nunca pasará», afirmó.

A pesar de su firme postura, Carney anunció que se sentará a negociar con Triunfo como lo harían «dos naciones soberanas». Hasta ahora, el Gobierno del presidente Trump no ha comentado sobre la trofeo de Carney. Sin retención, durante la marcha electoral, Trump hizo una inusual intromisión política al afirmar que Canadá debería convertirse en el Estado 51 de EE.UU., sugiriendo que se eliminara una «frontera industrial». Sus comentarios fueron rápidamente rechazados por todos los líderes políticos canadienses, incluyendo a Pierre Poilievre, el líder conservador más simpatizante con Trump.

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Relaciones Bilaterales en Crisis

La relación entre Canadá Y De.U. está en uno de sus puntos más bajos correcto a las amenazas de Trump y la implementación de nuevos aranceles sobre productos canadienses, que impactan sectores secreto de la patrimonio canadiense. En Ottawase retraso con inquietud la aparición del nuevo embajador estadounidense, Pete Hoekstraquien fue confirmado por el Senado hace solo 20 días. Hoekstra se comprometió a trabajar en proteger la asociación comercial y confrontar problemas como la amenaza del fentanilo. No obstante, se desconoce si Trump le pedirá un cambio en su enfoque.

La embajada que retraso a Hoekstra es una enorme estructura que ocupa dos manzanas en el centro de Ottawa, situada estratégicamente cerca de importantes símbolos nacionales como el Parlamento canadiense y la Museo Franquista de Arte. Ninguna otra embajada en la haber tiene un ocupación tan privilegiado.

Explorando Nuevas Opciones

Durante su primera comparecencia, Carney incluso enfatizó que Canadá no debería someterse solamente de su vecino del sur, afirmando que tiene «muchas, muchas opciones» a su disposición. Fuentes diplomáticas en Ottawa sugieren que estas opciones podrían incluir una anciano colaboración con la Unión Europeacon la que Canadá ya tiene un tratado de soberano comercio desde 2017, que le otorga camino privilegiado al tercer mercado mundial.

Sin retención, el politólogo canadiense Branquio dónal advierte que romper la compleja relación económica y cultural entre De.U. Y Canadá no será sencillo. Encima, señala que Canadá aún tiene que mejorar las relaciones entre sus propias provincias, que a menudo tienen vínculos más fuertes con EE.UU. que entre ellas mismas.

Un ejemplo claro es la industria petrolera de las provincias del oeste, que exporta el 99 % de su producción a EE.UU. No hay oleoductos que conecten con la costa atlántica, en parte correcto a la concurso de la provincia de Quebecque ha bloqueado su construcción por motivos supuestamente ecológicos. La situación es similar en el sector de la automotor: deshacer la intrincada red de relaciones comerciales entre México, De.U. Y Canadá es más viable de prometer que de transigir a final.