
El Faja Central de la República Dominicana (BCRD) en el interés de suministrar debidamente informados a los agentes económicos y a la opinión pública en universal, y como parte del compromiso institucional con la transparencia y la divulgación oportuna de datos bajo su responsabilidad, informa los resultados preliminares de la actividad económica a febrero de 2025.
El indicador mensual de actividad económica (IMAE) registró un crecimiento promedio interanual de 1.5 % en los primeros dos meses de 2025. Este resultado refleja una moderación en el ritmo de expansión de la heredad, asociada a una desaceleración de la demanda interna, particularmente de la inversión, componente con suscripción sensibilidad a las expectativas de los agentes económicos, las cuales han sido afectadas por las condiciones de incertidumbre imperantes en el entorno internacional.
En ese sentido, junto a destacar que en el ámbito forastero prevalecen condiciones financieras y de solvencia restrictivas, manteniendo las tasas de interés en los mercados internacionales relativamente elevadas. Adicionalmente, se ha incrementado la volatilidad en los mercados de activos financieros (bonos, acciones, commodities).
Cerca de señalar adicionalmente, por su gran relevancia para la conducción de la política monetaria dominicana, que durante la última reunión del Comité de Mercado Campechano de la Reserva Federal de los EUA, el presidente de dicha entidad destacó que los movimientos en las tasas de interés en los próximos meses estarían condicionados por la transformación de la heredad y la inflación, en presencia de un panorama en que se han anunciado modificaciones en la política comercial, fiscal, regulatoria y migratoria de ese país, lo que podría traducirse en un beocio crecimiento crematístico y presiones adicionales sobre el comportamiento de los precios.
Una vez se disipe este contexto azaroso, las decisiones de la FED serán determinantes, ya que las mismas otorgarían el espacio necesario para contribuir a la reactivación de las actividades productivas domésticas, sin comprometer la estabilidad de precios y macroeconómica en universal, que es el objetivo principal del Faja Central de la República Dominicana. Como se ha demostrado en ocasiones anteriores, la heredad dominicana ha probado ser resiliente y ha sabido recuperarse rápidamente de episodios de ralentización. En este tenor, el retorno de la certidumbre y la estabilización de las expectativas, así como los sólidos fundamentos macroeconómicos y el dinamismo de la inversión extranjera directa, contribuirían a impulsar un crecimiento crematístico sostenido.
En sentido universal, la situación externa ha impactado desfavorablemente las expectativas de los agentes económicos, conduciendo a un compás de calma en la ejecución de inversiones por parte del sector privado, lo que unido a una disminución en la proporción del compra de hacienda manifiesto, se ha reflejado en el comportamiento del sector de la construcción.
Si admisiblemente el desempeño del sector servicios analizado en su conjunto se ha mantenido en dominio positivo, coadyuvando a mitigar el huella de la encogimiento del sector de la construcción, su ritmo de crecimiento, al igual que el de la manufactura nave y de zonas francas se encuentra por debajo de su promedio histórico de abundante plazo.
Al analizar el resultado de las diferentes actividades económicas en enero-febrero de 2025 se observan tasas de expansión positivas en la agropecuaria con una variación interanual de (4.6 %), manufactura nave (2.8 %), así como en el sector servicios en su conjunto con un crecimiento acumulado de 2.6 %. Internamente de este zaguero, sobresalen las actividades de servicios financieros (8.4 %), transporte y almacenamiento (3.9 %), hoteles, bares y restaurantes (3.8 %) y las actividades inmobiliarias y de arriendo (3.3 %).