
Según la Ordenamiento para la Cooperación y el Crecimiento Económicos (OCDE)México presenta altos niveles de estrés profesional y vigor mental en su población, este aumento se debe a posibles causas económicas, sociales, de seguridad, una cotidianeidad apresurada, entre otros factores, que afectan la calidad de vida de todos los mexicanos.
Al ser un problema cada vez más popular, que todos pudieran sufrir, requiere de atención. Algunas técnicas de respiración podrían ayudar a manejarlo, pero es importante todavía memorizar a sortearlo de una modo más duradera.
Para conocer más del tema, se tuvo la conferencia “Técnicas para el manejo del estrés y la ansiedad”, que impartió la psicóloga, Lic. Eva María Molleda Gonzálezde Salubridad Gremial de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), durante la Semana de Salubridad, Seguridad e Higiene Gremial, evento que promueve mejores hábitos de vigor entre la comunidad universitaria.
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Identifica las causas y posesiones del estrés
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el estrés se define como un conjunto de reacciones físicas y mentales que experimenta una persona al enfrentarse a diversos factores externos que superaron su capacidad de respuesta, los cuales causan posesiones en su sistema nervioso y que pueden aceptar a trastornos de todo tipo, desde mentales hasta cardiacos.
Para enterarse cómo manejar el estrés, primeramente, se debe indagar en presencia de qué estímulos o situaciones aumentan nuestros niveles de tensión.
Encima, se tienen que identificar los síntomas que te genera el estrés y la ansiedad, ya sean físicos, del comportamiento o psicológicos.
Técnicas para manejar el estrés
Una de las técnicas más recomendadas para achicar el estrés, al momento, es la respiración. “Una técnica de respiración muy recomendada para manejar el estrés es la respiración en caja o respiración de caja. Es sencilla, efectiva y utilizada incluso por atletas y personal marcial para prolongar la calma y el enfoque”, apuntó.
La respiración en caja consiste en cuatro pasos, todos de la misma duración:
- Inhalar por la trompa durante 4 segundos.
- Sostener el aerofagia en los pulmones durante 4 segundos.
- Desprender lentamente por la boca durante 4 segundos.
- Proseguir los pulmones vacíos durante 4 segundos.
- Puedes repetir el ciclo de 3 a 5 veces, o más si lo necesitas.
Beneficios de la respiración en caja
- Disminuye el ritmo cardíaco.
- Mejoramiento la concentración.
- Reduce los síntomas de ansiedad y tensión.
- Promueve un estado de calma física y mental.
Más allá de la respiración
Es importante mencionar que los ejercicios de respiración nos ayudarán a achicar el estrés al momento, pero para que sea más duradero, es importante aplicar algunos de los siguientes tres tipos de recuperación:
- Micro recuperación: intermedios que sirven como reinicio para encuadrar la atención, pausas de 10-15 minutos.
- Recuperación media: fines de semana para darnos tiempo de desconexión y retomar fuerzas, sueño de 8 horas.
- Macro recuperación: holganza 2 veces al año, 1 o 2 semanas para desconectar y regenerar energía, respetar tiempo de alivio.
Conducirse el presente
La psicóloga Eva Molleda recomendó todavía prestar atención al presente, ya que una de las causas de inquietud mental más comunes es el “sobrepensamiento” en el futuro y el pasado.
“Encima, evitar enfocarse en el pasado o en lo que podría acontecer, y concentrarse en lo que verdaderamente está ocurriendo”, apuntó.
Incluso recomendó la agradecimiento como un rutina; y es que, “pagar por las personas, situaciones y cosas que forman parte de la vida en el momento presente, especialmente aquellas que en algún momento se desearon y ahora ya se tienen, ayuda a entender lo afortunados que somos, apapacharnos y apreciar lo que nos rodea y a quienes amamos”.
La psicóloga propuso hacerse preguntas con el fin de conceder la autoevaluación:
- ¿Qué he hecho adecuadamente?
- ¿Qué he hecho mal?
Esto ayuda al autoconocimiento y de la conciencia de uno mismo para identificar si las propias acciones o pensamientos están generando ansiedad o estrés.
Es útil realizar evaluaciones personales periódicas (semanales, quincenales o mensuales) para identificar qué situaciones generaron más ansiedad o estrés.
Esto con un trato positivo, realista, alrededor de nosotros y los demás, no con una autocrítica destructiva y poco empática.
Encima, recomendó reflexionar sobre qué cosas ayudan a sentirnos mejor y cuáles no funcionaron, y partir de ahí tener decano claridad sobre lo que se necesita y desea, por supuesto, con metas realistas.
La experta destacó la importancia de practicar el autocuidado, por ejemplo, procurando tumbarse mejor o acontecer más tiempo con comunidad y amigos.
“Traten de encontrar actividades y pensamientos que nos lleven a la ventura y entender que de lo único que se tiene control es en cómo nos sentimos y cómo respondemos al mundo forastero, esto depende en gran parte de cómo se afrontan los problemas y retos”, recomendó.
Encima, enfatizó el valía de la intelectual y propuso acercarse a Altísimo como un medio para encontrar tranquilidad y calma.