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Pocas cosas son más íntimas que la relación entre un autor y su trabajaren particular cuando es la primera que este siente que debe contar, la que lo saco de la inercia, de las dudas y del ´qué dirán´.
Luego de marcharse a los Estados Unidos, Pili Cuadrado se propuso cumplir una meta que muchos tienen, pero que pocos completan: escribir una novedoso. Abrumada por la nostalgia de dejar la maduro parte de su vida en la República Dominicana y enfrentado el provocación de emprender una nueva vida en Utah adyacente a su marido Scott, Cuadrado se volcó sobre el papel para retratar una novedoso autobiográfico.
En ese sentido, la experto en aptitud física Y Preparador de Inmejorable Desempeño puso en circulación “El delirio de Elena”, en Lu&Bo, tienda de utensilios de tramoya de interiores, ubicada en la calle Agustín Lara, en Piantini, Santo Domingo.
Las palabras de presentación de Claudia Ravelocopropietaria de Lu&Bo y amiga de Pili, estableció el círculo para el resto de la velada. Ravelo dijo entre lágrimas que se sentía orgullosa de ver a su amiga de tantos abriles abrazar el cambio en su vida, uno que podría ser incómodo, pero necesario para crecer.
El receptivo círculo estaba repleto de seres queridos de la autordesde familiares y amigos, hasta la pediatra de sus hijos (ahora adultos). La intimidad fue el sujeto esencia en una sombra donde la vulnerabilidad tuvo el asiento principal.
Y `compendio Cuadrado´
Aunque su formato físico es tradicional, “El delirio de Elena” es un compendio ´Cuadrado´ por todos lados. Fue escrito por Pili, la portada fue diseñada por su hijo Alejandro Álvarez Cuadrado, y el resto del compendio fue cosido, impreso y encuadernado por su hijo Jaime Álvarez Cuadradoquien incluso realizó la estampado de la historia. Jaime compartió que un amigo cercano colaboró con la impresión de la portada, pero que el resto de la impresión fue realizada en casa.
Sobre el proceso de crear “El delirio de Elena”, expresó que hubo una sincronía entre el surgimiento de su pasión Y preparación en el radio, y el anhelo y la audacia de su principio de principiar a escribir su primera trabajar de ficción.
Uno de los asistentes felicitó a la autor no solo por transmitir su obra, sino por publicarla en formato físico en una era tan digital. Encima, destacó el hecho de escoger escribir una historia autobiográficoen vez de emplear la primera oportunidad para escapar de la sinceridad y crear nuevos mundos.
Escoger ese camino demanda desnudarse para que otros incluso puedan encontrarse entre sus páginas. En ese sentido, la autor compartió que tener una relación abierta con sus hijos fue de mucha ayuda, ya que para su hijo no fue sorprendente enfrentarse con las dificultades que encontró entre sus páginas al editar el compendio.
Entonces, el serio provocación fue personal. La escritura fue un proceso de sanación que entristeció a Pili, pero que la ayudó a curar. La autor sintió que tenía “la piel en carne viva, como cuando una persona se corta”. Debía detener e iniciar otra vez para reponerse. Fue un proceso duro y triste que la obligaba a recapacitar no solo las heridas presentes, sino las que venía arrastrando, como muchos de nosotros, desde su infancia.
Una historia de coito con todas las matices
Cuando imaginamos nuestras vidas, sobre todo nuestros anhelos, nuestras mentes utilizan colores ´alegres´. Tenemos mentalidades muy ´blanco o cabreado´ sobre las experiencias vistosoespecialmente cuando se tráfico de idealizar el coito.
En el caso de Pili, el coito significó mudarse a otro país, acullá de sus hijossu clima y sus costumbres. De sus experiencias reales, nacieron las ficticias, y de María del Pilar Elena, nació Elena.
Durante un momento de preguntas y respuestas con los invitados, una de sus amigas de la adolescencia compartió: “Lo primoroso es que tú amas tus raíces y extrañas tu país. Esa nostalgia es muy linda, es válida. Pero estás con el hombre que decidiste enamorar, Scott, que es un gran ser humano”.
Cada temporada de la vida trae luces y sombras. En nuestra ingenuidad, creemos que una buena audacia debe ser respaldada solo por cosas buenas, y que las experiencias negativas solo acompañan una ´mala audacia´. Sin incautación, con cada influencia, estamos tomando un sinfín de decisiones aledañas que nos afectarán de distintas maneras.
Los libros de nuestras vidas
Se dice que cada persona tiene un compendio en el interior. Si este compendio en particular retrato los últimos abriles de la vida de la autorsurge la pregunta: ¿Será que existen múltiples libros de nuestras vidas?
De hecho, algunas transiciones abren paso a temporadas que se sienten como libros completos que se cierran para permitir que otros se puedan rajar:
- ´Los abriles en los que nuestros hijos eran niños´
- ´El tiempo en que me convertí en entrenadora personal´
- Y el más fresco: ´El compendio en el que me enamoré y me mudé con mi marido a otro país, finalizando la plazo de los cincuenta´, “El delirio de Elena”
Una de sus amigas de la adolescencia comentó sobre la reinvención y la resiliencia de la autordestacando su valentía y todo lo que ha hecho para resistir a donde está. “Esta es tu oportunidad de encontrarte en otra circunstancia. Vas a seguir escribiendo otro compendioporque tu vida seguirá con más libros. Yo estoy segura que sí”, indicó.
Los caminos más trazados
La vulnerabilidad es un aventura… que trae beneficios. Te premia al darte cuenta de que no estás solo; te permite descubrir que no eres el único en atravesar una situación particular.
Fruto de la transparencia de la autordistintas personas incluso compartieron sus experiencias como migrantespara motivarla y honrar su transparencia. Como todas migraron entre hace 19 y 31 abriles, sus perspectivas no contenían dolor, sino la paz de quien ha aceptado que, para cobrar algunas cosas, hay que perder otras. Todas expresaron que tienen dos patrias y que, pronto, las nuevas historias de la escritora incluso ilustrarán esa transición.
Otra de sus amigas, una psicóloga experta en duelofelicitó a Cuadrado por su valentía. “Musitar en ficción de tu propio ser y tus propios pensamientos te hace indefenso”, compartió.
Escudriñar que no somos los únicos ni los primeros en atravesar un tipo de duelo no minimiza el dolor, pero existe un comodidad admisiblemente particular y cálido en sentirse acompañado.
La sombra culminó con reflexiones de los presentes sobre la nostalgiala migraciónla inmaterialidad y el dueloseguidas por la cesión de los libros, autografiados por la autor en vivo. La pregunta que se susurraba por el salón era si habría suficientes.
El evento de extensión fue inspirador, no solo para quienes aspiran a llamarse ´autores´, sino para quienes están atravesando transiciones retadoras. Felizmente, los seres humanos tenemos la capacidad de tomar las dificultades de la vida y utilizarlas como arcilla en manos del cincelador, para trazar nuevas realidades con cada cincel.
