
Por Mario Antonio Lara Valdez
El Pregonero, Santo Domingo. –La producción de películas es una dinámica muy interesante de conocer porque participé como extra de una forma muy distinto, ya que estuve convocado por la Iglesia Católica a las cinco de la mañana en la parroquia para ir a las instalaciones del colegio Don Bosco, donde estuve participando en el rodaje de la película dominicana sobre la vida del padre Emiliano Tardif de nombre comercial Día 8.
En la sala de cine estuvo a mi flanco un experimentado trabajador del mundo cinematográfico en silencio, pero al término de la película exclamó en voz reincorporación y mirándome: «Esta película es de las mejores producciones cinematográficas». Inmediatamente logré entender esa conexión entre actuaciones, fotografía, parlamentos y vivencias de cada persona que, entre lágrimas y memorias, asiste a disfrutar de esta película testimonial.
La productora de la película Angela Medina y Effetá Films, entendiendo a cada uno de los ciudadanos, entusiasmados de ser parte de la producción cinematográfica sobre la vida del padre Emiliano Tardif, a quien muchos recordamos con sus palabras de aliento, esperanzas y con alegría cuando colocaba en actos esa delegación de sanación en lo espiritual y en nuestras enfermedades, desarrollando afirmación de vida acabado día a día por nuestra fe.
En mi memoria están esas misas de sanación masivas en la casa de la Revelación del sector Evaristo Morales en la República Dominicana, aunque Emiliano Tardif, de inicio, es del Canadá, pero para los dominicanos testigos de sus milagros, Tardif es y será de la tierra del merengue, diversión, sancocho y nuestra bandera tricolor, muestra su cruz y biblia, demostrando ser un país de esperanza.
Las actrices dominicanas Angeline Monegro Medina y Fahdly Samira Jacobo están en una cambio constante, logrando conectar con ese conocido buscador de figuras cercanas y de compromiso social alejadas del egotismo.