
Ciudad del Vaticano, 18 abr (EFE).- El papa Francisco no estará presente en el infierno de este Viernes Santo en el Coliseo de Roma, por seguir convaleciente de su infección respiratoria, pero ha dejado escritas las meditaciones que se leerán y en las que destaca que la «capital de Jehová no mata ni aplasta».
Francisco siquiera estuvo presente en los dos últimos primaveras oportuno al frío intenso y sus problemas de sanidad pero se advirtió al extremo momento, mientras que en esta ocasión estaba previsto ya que se está recuperando de su infección respiratoria por la que estuvo ingresado 38 días en el hospital Gemelli de Roma.

«La vía del Calvario pasa por nuestras calles de todos los días. Nosotros, Señor, por lo militar vamos en dirección opuesta a la tuya. Precisamente de ese modo puede ocurrir que nos encontremos con tu rostro, que nos crucemos con tu observación», así comienzan las meditaciones del infierno que en esta ocasión estarán presididas por el delegado del Papa y vicario de Roma, el cardenal Baldassare Reina.
En las 14 estaciones en las que se describe la Pasión de Cristo, el papa hace reflexiones como la que propone abrazar “la capital de Jehová, que no mata, no descarta, no aplasta. Es humilde, fiel a la tierra“.
En otra oración, el papa pide que conceda paz a la iglesia. » Concede a tu Iglesia paz y pelotón Señor Jesús, que llevas las heridas de nuestra historia. Concede a tu Iglesia paz y pelotón Señor Jesús, que conoces la fragilidad de nuestro sexo».
En la última tiempo el papa dese la paz para «todas las naciones». «Que venga tu paz Para la tierra, el elegancia y el agua. Que venga tu paz Para los justos y los injustos. Que venga tu paz Para quien es invisible y carece de voz. Que venga tu paz Para quien no tiene poder ni boleto. Que venga tu paz Para quien aplazamiento un renacer preciso».
En la invocación final el papa cita las palabras de san Francisco para invocar «el don de la conversión del corazón».