
Santo Domingo Este. Una canción Renata 3Santo Domingo Ártico, lucha cada día con poco más que el calor o el tránsito: la basura se ha convertido en una vecina permanente.
Contenedores desbordados, vertederos improvisados y calles convertidas en puntos de acumulación de residuos están afectando la vigor, la dignidad y la rutina de cientos de familias.
Vecinos denuncian que los camiones de recogida no cumplen horarios, que los puntos de acopio no son suficientes y que la basura permanece por días bajo el sol, atrayendo moscas, malos olores y enfermedades.
“Pagamos impuestos, pero vivimos como si estuviéramos olvidados”, comenta una residente.
Mientras tanto, las autoridades locales no dan respuestas claras y el silencio institucional contrasta con el rugido desesperado de una comunidad que solo pide lo elemental: poblar en un entorno despejado.