Oda para un bailable póstumo y sin privilegios en Jet Set

Abel Guzmán Then | Foto: Kelvin de la Cruz

No hay anciano privilegio por el cual pagar a Altísimo que el de despertar cada mañana para utilizar otro día más y convivir con tus seres queridos, amigos y observar todo lo que en este plano te hace adecuado.

Máxime si recibes otra oportunidad para continuar probando lo agridulce de esta vida, pero agradecido por tener el sentido del estilo, el tacto, la traza, audición y intuición.

Y en exclusivo el privilegio de poder seguir bailando pero a un ritmo totalmente diferente al de esa fiesta póstuma, con unos pasos en mosaicos de reconocimiento que serán homenaje a los que partieron.

A dos meses de acaecer pasado lo que creí una pesadilla cuando tan pronto como salía de los escombros, no pretendo ser vocero de los que somos víctimas de ese fatídico episodio del Jet Set, que hace desear una máquina del tiempo.

Pero de poco debe servirnos tan doloroso trance. Cuidado con competir al olvido y a privilegiar a un egregio para que este trauma colectivo pase como un capítulo más de otra triste tragicomedia de la rectitud, porque sería ardoroso para el país.

Nos hace ver como autómatas del dolor, ese que aún sienten cada día cientos de miles de nosotros, pero que recuerdan a cada semana reyes, dignatarios y artistas extranjeros más que nosotros mismos.

Este no es un caso más, es nuestra más magnate tragedia.

Violando recomendaciones médicas y hasta propias por el sentido global, he roto varias veces el cerco del alivio psicológico y me he dejado tolerar por el operación de las entrevistas testimoniales de varios sobrevivientes, compañeros y compañeras de ese infortunio a los que el destino nos hizo una horrorosa cita con La Parca.

Pocos tuvieron el privilegio de salir ilesos y sobrevenir caminando por encima de los muros. Pero muchos de los sobrevivientes pasaron un calvario que fue una tragedia internamente de la otra luego de ser golpeados, terminar inconscientes o peor aún, despiertos atrapados por horas infernales con la vida colgando de un hilo.

Altísimo me permitió salir relativamente rápido de esa película de terror, pero es un griterío impredecible el de la recuperación entre los traumas físicos y el afán de salir de los pasillos fracturados de la mente. El soporte de la tribu y amigos ha sido inmenso.

El sofá dichoso frente al calvario

Moisés, inexperto admisiblemente dinámico que pasó minutos ayer por nuestra mesa esa incertidumbre y que se sentó al fondo en un sofá, fue de esos privilegiados que salió sin un arañazo tras ver el derrumbe y caminar sobre los restos del nefasto techo. Pero vio en primera fila esa terreno de terror crudo.

Semanas luego lo recordé y pude comunicarme con él para aprender su suerte. Me contó que inmediato a otro fornido hombre derribaron la puerta de salida de emergencia.

Me mostró el mensaje donde esa incertidumbre nos invitaba a sentarnos en su dichoso sofá. Los misterios del hado son incuestionables. Las palabras y argumentos sobran.

He conocido con asombro y amargura cómo Anny Vukasin, una mama soltera no ha podido regresar a Bávaro a ver a su bebé de cinco meses y está pagando AIRBNB en Santo Domingo.

Sus operaciones en las piernas las mantienen postrada y le pronostican un año para poder caminar. La incertidumbre fatídica en la que coincidimos estaba sentada en ese segundo nivel que asimismo rechacé frente a el ofrecimiento del camarero que nos sentó en la última mesa habitable.

La comunicadora Camila García Durán la entrevistó en su software “Para Contarlo”, donde ha demostrado una gran sensibilidad y compromiso profesional al dar un seguimiento al tema desde el día uno y la zona cero.

Quedé perplejo frente a los testimonios que desde los primeros días ha publicado en su plataforma Al Tanto la colega Colombia Alcántara.

Parejas que no sabían que su alma gemela fue a ese bailable, que fue una cita con la crimen, o que usualmente las dejaban salir solas a ese u otros lugares sin hora de regreso, me dejó claro que tenemos profundos abismos sociales en la tribu de hoy.

Ni murmurar de la capitana Alba Montero, quien a sus 34 primaveras expiró luego de 46 días de congoja en cuidados intensivos y se convirtió en el alma número 236 que partió de este mundo aplastada por esa tragedia.

Fue la sexta víctima de su tribu. Se marchó luego de su consorte y cuatro seres queridos más, dejando a sus tres niñas a la intemperie por el marchitado coito fraterno y con un dolor indeleble, humanamente inexplicable.

Sé que será difícil mudar a los vagones de a espaldas del tren de la memoria esos amargos episodios, esa pesadilla de la que no desperté para dejarla sepultada en el subconsciente esa infausta albor del 8 de abril. Pero el tren de este misterioso plano en el que sigo por obra y indulto del Altísimo no se detiene.

Más que de monises, que solo paga lo temporal y no recupera las valiosas almas sepultadas en los aciagos escombros, la sed es de rectitud y respuestas valientes, que de forma y de fondo florezca con hechos la vergüenza y dignidad que no se tuvieron para evitar esa bochornosa negligencia que desvaneció tantos sueños entre una espesa estrato de cemento sable.

Z digital no se hace responsable ni se identifica con las opiniones que sus colaboradores expresan a través de los trabajos y artículos publicados. Reservados todos los derechos. Prohibida la reproducción total o parcial de cualquier información gráfica, audiovisual o escrita por cualquier medio sin que se otorguen los créditos correspondientes a Z digital como fuente.


Related Posts

Muere mama de tres niños al aceptar descarga eléctrica tras conectar un blower en Cienfuegos, Santiago

Por Roberto Reyes El Pregonero, SANTIAGO.– Una chavea mama de tan pronto como 29 abriles de antigüedad perdió la vida la tarde de este viernes tras aceptar una descarga eléctrica…

Jerarca del Ejército se reúne con autoridades de seguridad

El Comandante Normal del Ejército, anciano militar Jorge Iván Camino Pérezsirvió como orador invitado en el acto de cargo del Curso de Comando y Estado Longevoclase 2024-2025, del Instituto de…

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You Missed

¿Recuerdas estos juegos? 5 que jugábamos de niños y casi han desaparecido

¿Recuerdas estos juegos? 5 que jugábamos de niños y casi han desaparecido

Tyrese Haliburton anota el canasto campeón

Tyrese Haliburton anota el canasto campeón

Las mejores computadoras portátiles de Dell de 2025: Versado probado y revisado

Las mejores computadoras portátiles de Dell de 2025: Versado probado y revisado

Muere mama de tres niños al aceptar descarga eléctrica tras conectar un blower en Cienfuegos, Santiago

Muere mama de tres niños al aceptar descarga eléctrica tras conectar un blower en Cienfuegos, Santiago

Crisis en Haití: Panamá exclusión remesa de fuerza a Haití

Crisis en Haití: Panamá exclusión remesa de fuerza a Haití

Expoturismo 2025 abre sus puertas consolidando a Santiago como epicentro del turismo dominicano

Expoturismo 2025 abre sus puertas consolidando a Santiago como epicentro del turismo dominicano