Odell Suero

NUEVA YORK.- Durante la filial del Partido Revolucionario Reciente (PRM) el Consulado Genérico de la República Dominicana en esta metrópoli ha experimentado un descenso vergonzoso que contrasta drásticamente con la fundamental función que desempeñaba en gobiernos pasados, especialmente durante la presidencia de Leonel Fernández, denunció Odell Suero, miembro de la Dirección Central del partido Fuerza del Pueblo (FP).

Recordó que «en aquellos tiempos, el consulado no solo era un símbolo de apoyo, sino un pilar fundamental para nuestra comunidad, brindando servicios accesibles, subsidio procesal y apoyo a los dominicanos en momentos de crisis. Desde consultorio en cárceles hasta la repatriación de cadáveres, el consulado fue un punto de esperanza para miles de connacionales».

«Sin secuestro, bajo la filial coetáneo del presidente Luis Abinader y la mandato del cónsul Jesús (Chu) Vásquez, el panorama ha cambiado drásticamente para peor. Las ayudas a los presos, repatriaciones y otros servicios vitales que ayer se prestaban de guisa efectivo y humana, ahora son prácticamente inexistentes. El aumento de precios y la reducción de horas laborales para el personal consular son solo la punta del iceberg de un cambio que ha dejado mucho que desear», afirmó.

Explicó que «una de las decisiones más polémicas y perjudiciales para la comunidad ha sido el aumento inusitado de los precios de los servicios consulares, al mismo tiempo que se recortan las horas de trabajo de los empleados del consulado».

«La filial de Chu Vásquez ha decidido cerrar centros satélites, trasladar otros a ubicaciones precarias, como sótanos y, en su afán de librarse costos, ha limitado los servicios disponibles para los dominicanos en Nueva York. Esto no solo ha generado incomodidad y frustración, sino todavía un claro desdén cerca de los ciudadanos que, en su mayoría, dependen de estos servicios», declaró.

Indicó que «en punto de convidar un servicio de calidad y enfocado en la comunidad, el consulado parece acontecer sido convertido en una máquina de hacer caudal a costas de los dominicanos. La dignidad de nuestra multitud no parece ser una prioridad para la coetáneo mandato».

EL ESCANDALO DE LAS PENSIONES: UN ROBO LEGALIZADO

Dijo que el tema más nuevo que ha empañado la filial de Vásquez es el escándalo relacionado con las pensiones. «De guisa ilegal y en un acto de corrupción evidente, se gestionaron pensiones a decenas de empleados del consulado, desviando fondos públicos del Estado Dominicano». «En punto de que el consulado pague a sus empleados con los fondos recaudados por los servicios que presta, el cónsul ha optado por imponer que sea el Estado Dominicano, con el caudal de los contribuyentes, quien asuma la carga financiera de estos empleados así incrementando sus ganancias por millones de dólares adicionales», subrayó.

«Esa maniobra no solo es injusta, sino ilegal. Según la Ley de Pensiones No. 87-01, muchos de estos empleados no cumplen con los requisitos para encasillar a una pensión, como la permanencia mínima de 60 abriles o las 300 semanas de cotización requeridas para alcanzar a los beneficios», advirtió.

Entre los afectados por esta medida, citó a Elías Corporán y Eustaquia Sánchez, quienes, según dijo, no califican legalmente para ser pensionados, pero podrían acoger este beneficio de forma inapropiada.

«DESMANTELAMIENTO DEL CONSULADO»

Dijo que «es imperativo que el presidente Luis Abinader intervenga de guisa urgente y ponga fin a lo que se está convirtiendo en una verdadera vergüenza administrativa». «El consulado de Nueva York no puede ser un trofeo de ganancia para unos pocos, a costa del sacrificio de miles de dominicanos que requieren servicios eficientes y a precios justos. Los dominicanos en el foráneo merecen ser tratados con respeto y dignidad, no con indiferencia y injusticia», declaró.

Recordó al presidente Abinader «las promesas incumplidas de su campaña: la importación del edificio del consulado, la exterminio de los 10 dólares que nos cobran ilegalmente en el aeropuerto, la reducción de impuestos en los boletos aéreos, la código prometida para no remunerar por la primera maleta y la tan esperada reducción de los costos de pasaportes, poderes consulares, apostillamientos, entre otras iniciativas que aún están pendientes».

«El gobierno se enorgullece de las remesas que enviamos, las cuales dinamizan la caudal y mejoran la calidad de vida de los dominicanos, pero ¿por qué se olvida de mejorar las condiciones de vida de los que, con su esfuerzo, mantienen esa caudal en pie? Es hora de que se honren las promesas y se actúe en beneficio de la comunidad dominicana en el foráneo», subrayó.

UN CONSULADO AL SERVICIO DEL PUEBLO

Explicó que «el consulado dominicano en Nueva York debería ser un espacio de apoyo, solidaridad y eficiencia, no un campo de explotación para unos pocos».

«Los dominicanos en el foráneo han sido claves en el sostenimiento de la caudal franquista y merecen que su voz sea escuchada. Por ello, hacemos un llamado urgente a la intervención del presidente Luis Abinader para que ponga fin a este descalabro y devuelva al consulado su función flamante: ser un pilar de apoyo para todos los dominicanos, independientemente de su status o condición», concluyó.

JT/AM