Juana Maritza Ortiz

NUEVA JERSEY.- Nació en Bani, República Dominicana, con parálisis cerebral, pero eso no impidió que Juana Maritza Ortiz se convirtiera en la prominente escritora que es hoy y conseguir una Carrera en Periodismo con las mejores calificaciones en la Universidad William Paterson de Nueva Pullover.

Todo empezó al momento de su principio, porque durante el parto su matriz no recibió la debida atención médica a tiempo, y al no cobrar suficiente oxígeno en el cerebro, a la pupila se le afectó el banda izquierdo de su cuerpo, desarrollando parálisis cerebral, y afectando sus movimientos corporales, posturas y músculos, guisa de caminar, de pararse y de departir.

“A pesar de las terribles predicciones, mis padres no se dieron por vencidos”, dice Juana Ortiz en su manual Lo Hice. “Mi matriz Luz y mi papá Marino eran muy jóvenes, unos 20 abriles cada uno, y con limitada situación económica, pero esto no les impidió hacer lo mejor para mí, con el apoyo de nuestra grupo”.

De su principio recuerda como uno de sus más importantes logros el momento cuando empezó a caminar a los tres abriles, oportuno a su condición y la error de capital, cosa que atribuye a las limitadas terapia ocupacional, del idioma y física para tener una mejor calidad de vida.

“Contaba con diez abriles de años -me cuenta- cada día de la semana, en la mañana, me paraba en la puerta de la casa a observar los niños acontecer con sus uniformes escolares, llevando libros y cuadernos en sus brazos camino a la escuela. Yo incluso quería ir a la escuela, pero tenía que quedarme con mami en la casa”.

“Un día mi mamá me dijo que no podía ir a la escuela oportuno a mi muro física y que el sistema escolar no estaba preparado para hacer frente a una estudiante que tenía un molde de cuerpo extraño. Ese fue un momento esencia, porque me di cuenta de que yo era diferente a los otros niños, no solo físicamente, sino incluso desde el punto de pinta sociológico”, agrega Juana.

A pesar de que no asistió a la escuela tradicional, al acontecer los abriles desarrolló habilidades especiales y aprendió a acertar y escribir con la profesora Mariana, que daba clases en su hogar.

“A temprana años tuve que vencer todos los obstáculos que enfrenté para poder educarme, yo tenía un enorme deseo de estudiar. No ser capaz de asistir a la escuela no me detuvo el estudios, había una voz interiormente de mi repitiendo una y otra vez ‘tengo que estudiar’, y me convertí en mi propia tutora”, expresa Juana en su manual.

“Siendo ya adolescente, una gran preocupación me deprimía, no sabía qué esperar del futuro, cómo sería mi vida en la adultez. Los estereotipos estaban muy marcados en esos días en la República Dominicana. Me enfrentaba a la percepción de que las personas con discapacidad no tenían ningún valía; y en las calles la concurrencia preguntaba a mis padres: ¿Qué le había pasado? ¿Ella acento? ¿Ella entiende? ¡Qué pena! ¿Ella entiende lo que otros le dicen? ¡Pobrecita!”, anotó en su manual.

Su venida a New Pullover
Una fría mañana de enero de 1988 la grupo entera llegó a la ciudad de Paterson, sus padres Luz y Marino, pegado a los hermanos de Juana, Cristian, Esteban y Saris, con sus maletas cargadas de esperanzas y emprender nuevos horizontes, asociados al maniquí de habilitación que le ofrecía esta gran ciudad.

Transcurrido el tiempo viviendo en el Estado Carmen, venciendo dificultades y acostumbrándose a una vida diferente, Juana avanzó tanto que hasta se graduó de la secundaria, y emprendió el duro batalla de inscribirse en el Passaic County Community College, aunque se cuestionaba “¿Cómo reaccionarán los maestros al gusano? ¿Los compañeros de clases me aceptarán?”.

Pero su valentía y deseos de superarse eran mayores. “Si pude graduarme de la escuela secundaria, ¿por qué no intentar tener un título universitario incluso?”, se cuestionó. “Porque mi sueño sudamericano era educarme y ser financieramente independiente”.

Juana estaba emocionada de poder estudiante en el PCCC, pero “oportuno a la burocracia del sistema educativo, sentí que haberse registrado como estudiante de educación peculiar de secundaria me impidió desarrollar todo mi potencial. Eso sí, me tomó tiempo y mucho coraje derribar esas barreras, pero lo logré”.

“De poco me sentía orgullosa, ser la primera gestación de mi grupo en ir a la universidad, aunque la parálisis cerebral incluso afectó mis habilidades de estudios. Mi cerebro tardaba más en memorizar lo que necesitaba estudiar, y por eso tuve que porfiar con múltiples desafíos”, cuenta Juana.
Juana Ortiz tuvo que vencer innumerables obstáculos para alcanzar su meta y al envolverse en una carrera universitaria no tenía ni idea de lo que eso implicaba para una persona con su condición de vitalidad. A pesar de todo eso, logró avanzar hasta el final, e incluso, fundar la Rainboow Of Talent of New Pullover, Inc., que es una estructura que se encarga de ayudar a las personas con discapacidad a tener éxito en la universidad o un software de entrenamiento y unirse a la fuerza profesional.

Las vicisitudes que habia itinerario durante tantos abriles aquella pupila con parálisis cerebral y que logró aventajar con tanto éxito, sirve de motivación para muchos de los que leen su historia, plasmada en el manual ‘Lo Hice’ de su autoría.

“El 15 de mayo de 2013 alcancé otro de mis principales objetivos: Obtuve mi doctorado en comunicación con una concentracion en periodismo impreso y una especializacion en escritura”, destaca.

“El diploma que tengo en mis manos fue el resultado de mi valentía, de horas robadas al sueño, perseverancia y determinación. Es la evidencia que necesitaba para probar que podía hacerlo, y lo hice. Este diploma simboliza mucho: mi arduo trabajo en la escuela; mi capacidad para aventajar los obstáculos pese a mis limitaciones físicas y la barrera del idioma; y mi éxito para alcanzar mis objetivos y el respaldo de mi grupo”, dice Juana en su manual.

“En República Dominicana nunca pensé que algún día podría alcanzar todo lo que había rematado hasta este momento. Estudié la secundaria, aprendí inglés, logré mi título de asociado, obtuve mi doctorado en comunicación, y descubrí mis talentos como escritora”, concluyó nuestra orgullosa invitada de hoy.