
En todas partes del país, los motoconchistas están presentes garantizando la movilidad de las personas. Este oficio, que va en aumento entre la pubertad dominicanase hace imprescindible oportuno a un sistema de transporte notorio ineficaz que deja a muchas zonas y barrios incomunicados. El motor sirve de conector entre los hogares y el transporte notorio.
Muchos jóvenes prefieren aventajar fortuna por su cuenta en la calle antaño que trabajar en la agricultura o para una empresa, con horarios y normas, y cobrar el sueldo intrascendente. Algunos de ellos, entrevistados por Diario Huidomanifiestan que en su día no estudiaron y les faltan oportunidades. Para ellos, el Gobierno no está dando oportunidades a la pubertad.
Un agricultor de San Cristóbal manifiesta que ha ofrecido 1,000 pesos, desayuno y comida para trabajar con él, pero que hoy en día no hay forma de encontrar a un muchacho que acepte trabajar en el campo. Esos 1,000 pesos de trabajo duro bajo el sol parecen poca cosa al banda de lo que se puede aventajar conduciendo un motor.
Conchando pueden aventajar unos 2,000 pesos diarios, según las horas que trabajen. En un trabajo corriente, en cambio, ganarían el sueldo intrascendente. Oportuno a esto, la inversión de comprar un motor y conchar se convierte en una opción muy apetitosa.