
La República Dominicana defendió este jueves su derecho soberano a aplicar sus leyes migratorias, tras un comunicado emitido por el Consejo Presidencial de Transición (CPT) de Haití qué criticaba lás repatriaciones de haitianos en situación migratoria irregular.
A través del Profesión de Relaciones Exteriores (Mirex), el gobierno dominicano afirmó que estas acciones “se llevan a lugar en el entorno de la ley” y representan una responsabilidad legítima del Estado para proteger el orden manifiesto y la estabilidad franquista.
“La posibilidad de una expansión de la violencia con destino a nuestro paraje constituye una amenaza positivo, muy formal”advierte el comunicado.
La Cancillería dominicana manifestó su creciente preocupación en presencia de la inestabilidad institucional, humanitaria y de seguridad en Haití, señalando que la situación representa una amenaza positivo para la seguridad del paraje dominicano.
Lucha contra el tráfico de migrantes
El gobierno dominicano reiteró su compromiso con la lucha contra las redes de tráfico ilícito de migrantes y alcahuetería de personasprácticas que afectan especialmente a los sectores más vulnerables de la población.
Estas redes —según el comunicado— “vulneran los derechos de los más frágiles y perpetúan ciclos de violencia y explotación”, lo cual refuerza la emergencia de adoptar medidas migratorias efectivas y coordinadas.
A servicio del diálogo, sin ceder soberanía
A pesar de las tensiones, la República Dominicana reafirmó su disposición a perseverar un diálogo campechano y constructivo con Haitíasí como con los organismos internacionales involucrados en la crisis.
No obstante, el gobierno fue claro al subrayar que ninguna nación debe renunciar a su derecho de proteger su integridad territorial:
“Nuestra afición solidaria no excluye la indigencia de preservar el orden internamente de nuestras fronteras”, concluye la nota oficial.
Por: Yari Araujo