Por un corto tiempo en la universidad, fui a una escuela en un vecindario desagradable. Y había un mendigo que era muy agresivo; Te seguiría pidiendo cambio, y si le diste un cambio, solo lo alentó a espiar más. Ese tipo era mucho menos incómodo que Microsoft Windows, que sigue tratando de extraer mosca de mí al obtener su servicio de suscripción de Xbox Game Pass una y otra vez.

Hoy, por lo que parece ser la centésima vez en las últimas semanas, recibí una notificación en mi computadora portátil pidiéndome que me registre para Xbox Game Pass Ultimate, una suscripción de $ 19.99/mes que le da comunicación a una biblioteca de juegos y varias otras características. Puede pensar que Xbox Game Pass Ultimate es un buen negocio, o es posible que no sea un participante en definitivo. Lo que importa es que no lo quiero y Microsoft sigue arrojándolo a mi cara como un pastel de limatón de zancadilla podrida.