
Miami (EFE).- La ciudad de Miami, la de longevo proporción de extranjeros en Estados Unidos, aprobó este martes un acuerdo que permitiría al Área de Policía asociarse con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) para arrestar a migrantes a pesar de las protestas contra las redadas.
Pese a los cientos de ciudadanos que se manifestaron en contra en el Junta, los comisionados de Miami avalaron por tres votos contra dos el ‘acuerdo 287(g)’, con el que la policía particular detendrá a inmigrantes indocumentados para que posteriormente ICE los deporte.
El convenio preocupa en particular porque el condado de Miami-Dade es el único en todo el país con más de la medio de su población nacida en el extranjero, cerca del 54 %, según la estructura USAFacts.
“ICE es la nueva Gestapo”
Por otra parte, el 70 % de estos residentes se considera hispano o latino, expuso Dariel Gómez, catalogador de la Unión Estadounidense para las Libertades Civiles (ACLU).
“Estamos aquí para mandar un mensaje claro y urgente, convertir a la policía particular en agentes de inmigración bajo el acuerdo 287(g) es peligroso para Miami. Miami es una ciudad construida por inmigrantes”, declaró el instigador.
Gómez y decenas de manifestantes protestaron ayer y durante la votación fuera del Junta, con pancartas en gachupin con leyendas como «El pueblo unido defenderá a las familias migrantes» y las «familias merecen estar juntas».
Otras en inglés rezaban “ICE es la nueva Gestapo (la policía secretaria de la Alemania carca)”, “detengan los secuestros» y «paren las detenciones inhumanas y la deportación”.
ICE llega a Miami y a todas partes en Florida
La intrepidez de Miami refleja que el estado de Florida es líder en la aplicación de la política migratoria del presidente Donald Trump, pues el director, el republicano Ron DeSantis, ha impulsado leyes que obligan a las autoridades de los 67 condados a cooperar con ICE mediante los acuerdos 287(g).
Asimismo, el fiscal común, James Uthmeier, anunció el jueves pasado que Florida es el primer estado en tener asignado un oficial de enlace de ICE para «proteger la aplicación de la ley migratoria» y tener «una semirrecta directa de comunicación» entre el Servicio de Inmigración federal y autoridades estatales y locales.
Por ello, el presidente de la Policía de Miami, Manny Morales, argumentó en la asamblea de este martes que la ley estatal los obliga a entrar en el acuerdo con ICE o, de lo contrario, perderían fortuna estatales.
Pero Will Mann, asociado legítimo del Community Justice Project, consideró que los acuerdos 287(g) son peligrosos, son discriminatorios y son caros», encima de que las ciudades no están obligadas a suscribirlos.
Las críticas
“Cuando convertimos a la policía particular en agentes federales de inmigración, eso significa que ellos hacen suposiciones del status inmigratorio de determinado con pulvínulo en su apariencia, su color de piel, su idioma, y cuando hacen eso están violando los derechos civiles, y sabemos que eso está pasando en todo el país”, expuso.
Por otra parte de este voto, organizaciones civiles denunciaron la semana pasada que otro acuerdo de ICE con las cárceles del condado de Miami-Dade, donde hay más de 430 migrantes detenidos, permitiría “desaparecerlos” y agravaría las condiciones que afrontan.
El condado, el más poblado de Florida, aplazó para el 26 de junio el voto que permitiría a ICE remunerar 50 dólares para aprehender a un migrante por 48 horas en una prisión particular, encima de otorgarle “golpe moderado a todos los detenidos” y “discreción” sobre qué información compartir.