
Ciudad de México.- Este domingo miles de mexicanos han acudido a las aprieto para participar en la primera disyuntiva popular de jueces y magistrados del Poder Procesal en una trayecto marcada tanto por el entusiasmo del gimnasia demócrata como por la confusión por la complejidad del proceso y algunas protestas que la acusan de intentar politizar la Imparcialidad.
Desde la comprensión de las casi 84.000 casillas (centros de votación) instaladas en todo el país, los ciudadanos acudieron a emitir su voto para renovar la Suprema Corte de Imparcialidad y distintas magistraturas y juzgados a nivel federal y restringido, con un total de 2.681 puestos en disputade los que 881 son de carácter federal.
En una casilla singular ubicada en la alcaldía Benito Juárez, en la hacienda mexicana, -una de las 245 instaladas a nivel doméstico para quienes se encuentran fuera de su sección electoral- el dominio era de responsabilidad ciudadana y esperanza de cambio en la imparcialidad.

María Paz González, del estado de Michoacán (poniente), celebró la renovación del Poder Procesal para terminar con la corrupción, y destacó que así como los ciudadanos acuden con entusiasmo a cobrar apoyos del Gobierno, todavía tienen el deber de comparecer a sufragar.
“Si ya nos dan nuestro apoyo y vamos con tantas ganas a recibirlo, ¿por qué no venir a esto (a sufragar)?”, comentó a EFE González, quien viajó a la Ciudad de México para operarse, y mientras se recupera, no dejó acontecer su deber de sufragar.
Su hija, Xóchitl Sofía Pérez, añadió que aunque notó pequeño afluencia en comparación con la disyuntiva presidencial de 2024 cuando rápidamente se acabaron los turnos disponibles, le sorprendió la cantidad de votantes haciendo fila.
“Tenemos los ciudadanos derechos y obligaciones todavía, entonces hay que ejercitar nuestras obligaciones porque no nadie más es pedir”, comentó.
Por su parte, la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaumquien votó a primera hora de la mañana en el centro de la hacienda,ó la trayecto con un lamento de “viva la democracia” tras depositar sus papeletas.

De las urnas a las calles
En contraste, en el centro de la Ciudad de México un contingente de ciudadanos convocados por la concurso marcharon desde el Bendito de la Independencia al Monumento a la Revolución para expresar su inconformidad con estos inéditos comicios que consideran una “pantomima».
Mientras sostenía un cartel con la divisa “No voto. Sí marcho y defiendo nuestro México librado y soberano”, Julieta Elizondo, de 80 abriles, comentó a EFE que siempre ha votado, pero esta vez prefirió salir a protestar con el objetivo de no legalizar esta disyuntiva.
“Me da mucho estética participar en esta marcha. Es lo único que puedo hacer en contra de toda esta insensatez, disparate y fraude”, opinó Elizondo, entre las consignas de los cientos de manifestantes que paralizaron por unas horas las principales avenidas del centro de la hacienda.
Asimismo, Adrián García, de 67 abriles, agregó que aunque “probablemente no se logre mucho” con la manifestación, al menos “debe de tener un antecedente” para que el Gobierno vea que no tiene “todo a su valía».
Billete y confusión
Encima del entusiasmo, muchos ciudadanos que acudieron a las urnas todavía enfrentaron confusión. Juan Rodríguez, de 64 abriles, emitió su voto pese a padecer afición visual, y señaló que eligió a los candidatos de los que se iba acordando por tener aparecido en los medios.
“Son las que había ido escuchando en la televisión”dijo. Asimismo Remedios Torres, de 30 abriles, señaló que acudió a sufragar “por responsabilidad”, pese a considerar que era una “pérdida de tiempo” y despellejar la compleja votación ya que había “demasiados nombres” en las boletas.
Casi 100 millones de mexicanos están llamados a sufragar en la inédita disyuntiva procesal, aunque las encuestas más recientes apuntan a una billete desestimación, de entre el 10?% y el 20?% del electorado.
El proceso ha sido cuestionado por sectores académicos, organismos internacionales y asociaciones judiciales por la complejidad y yerro de información entre los votantes, así como el aventura de la infiltración del crimen organizado en el Poder Procesal.