NIZA, Frncia, 10 Jun.- Mejorar y acelerar la actividad climática de los países aumentaría el PIB mundial y sacaría de la pobreza extrema a 175 millones de personas y fortalecería al mismo tiempo la resiliencia y la equidad energética, según el noticia ‘Volver en el clima para el crecimiento y el progreso. El argumento a confianza de unas NDC mejoradas’ que la Ordenamiento para la Cooperación y el Avance Crematístico (OCDE) y el Software de las Naciones Unidas para el Avance (PNUD), publicado este martes por la OCDE.

Según este trabajo, integrar políticas climáticas de progreso en las contribuciones determinadas a nivel doméstico (NDC, los planes nacionales de actividad climática de cada país de acuerdo con el Acuerdo de París) podría ayudar a una de cada cinco personas en situación de pobreza extrema a escapar de la trampa de la pobreza para 2050.

Las NDC nacen del Acuerdo de París de 2015 y representan los esfuerzos de cada país para ceñir las emisiones nacionales y adaptarse a los impactos del cambio climático. Este año, los países tienen que presentar nuevos planes climáticos en los que deben exponer sus esfuerzos para ceñir las emisiones nacionales hasta 2035.

El noticia incide en que este nuevo ciclo de NDC brinda una oportunidad «crucial» y aboga por una decano ansia y una implementación más eficaz de la actividad climática para permanecer los objetivos del Acuerdo de París al zona de influencia y consolidar la prosperidad de las generaciones actuales y futuras. Desde el punto de olfato de los autores, acelerar la actividad climática mediante mejoradas no solo es viable, sino que tiene «sentido crematístico», ya que impulsa el crecimiento, libera dividendos de progreso y evita pérdidas por desastres climáticos.

«El mundo mantiene una trayectoria pino de emisiones, y la actividad climática está perdiendo impulso a medida que los países se enfrentan a una serie de desafíos geopolíticos, financieros y económicos que compiten entre sí y que ralentizan su ritmo y escalera», denuncia.

La investigación anima a los gobiernos a fomentar la implicación política de detención nivel a la hora de desarrollar sus nuevas NDC y a alinearlas con las prioridades nacionales de progreso para maximizar el impacto. Asimismo, recomienda involucrar al sector privado en el diseño e implementación de estos planes climáticas para difundir oportunidades de inversión.

Por zaguero, aconseja que los países sitúan a las partes interesadas afectadas en el centro de las estrategias climáticas y les pide que fortalezcan las instituciones financieras y de financiación para el progreso, tanto nacionales como internacionales.

EL PIB MUNDIAL CRECERÍA MÁS CON NDC MEJORADAS

A lo dispendioso del estudio, los dos organismos internacionales explican que en un escena de NDC mejoradas el Producto Interior Bruto (PIB) mundial crecerá en un 60% en 2040 en comparación con 2022, un 0,2% más que si se continúan con las políticas actuales. En opinión de los autores, todas las regiones podrán beneficiarse de un sólido crecimiento, aunque a ritmos diferentes.

Por otra parte, se podría precaver pérdidas económicas significativas al ceñir el aventura de eventos inducidos por el clima, con lo que el PIB mundial aumentaría hasta en un 3% para 2050 y hasta un 13% para 2100. En este sentido, sería posible aumentar un 1% el crecimiento anual para 2040 con actividad política en toda la capital gracias a una asignación más efectivo de la actividad política entre los sectores (por ejemplo, transporte, industria, agricultura) y gases.

Por el contrario, la investigación indica que la incertidumbre política debilita la inversión y ralentiza el crecimiento. Así, advierte que la yerro de claridad en las políticas podría retrasar la inversión privada y ceñir el PIB en un 0,75% ya en 2030. Por ello insiste en que se deben coordinar las medidas climáticas y fiscales y en que se necesitan políticas monetarias para conquistar el crecimiento, limitando al mismo tiempo los existencias inflacionarios a corto plazo y movilizando la inversión del sector privado.

Por zaguero, el noticia reconoce que, si proporcionadamente el impacto común en el mercado gremial de la OCDE será levemente positivo, los cambios sectoriales y ocupacionales se concentrarán geográficamente y requerirán apoyo específico y basado en el oportunidad. Asimismo, incide en que las políticas de mitigación del cambio climático ofrecen beneficios a dispendioso plazo, especialmente para los grupos de bajos ingresos, las mujeres, las personas mayores y las poblaciones rurales.

Sin retención, estos mismos grupos pueden confrontar desafíos a corto plazo conveniente al aumento de los costes o la reducción de los ingresos. En opinión de los autores, es esencial apoyar políticas para asegurar una transición climática desafío y equitativa, por ejemplo, mecanismos de compensación proporcionadamente diseñados.

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