
A pesar del crecimiento en el sector asegurador dominicanola cobertura en propiedades estatales, viviendas y empresas, especialmente entre las micro, pequeñas y medianas (pymes), es preocupantemente descenso. Franklin Glasspresidente ejecutor de la Cámara Dominicana de Aseguradores y Reaseguradores (Cadoar), reveló que de las 3.6 millones de viviendas en el país, casi nada 200,000 están aseguradas, lo que representa solo un 5.5%.
Durante su intervención en el panel “Posicionamiento del sector asegurador dominicano en la región, desenvolvimiento y tendencias de cara al decorado presente”, organizado por Moody ‘s Particular en Santo Domingo, Glass enfatizó que una gran parte del tejido empresarial se encuentra desprotegido. “Esto se debe, en gran medida, a la error de una civilización de seguridad”, afirmó Glass, quien destacó que esta situación representa un desafío importante que están abordando desde múltiples frentes.
El ejecutor señaló que las grandes empresas suelen contar con planes de encargo de aventura más robustos. Sin incautación, a medida que se desciende en la pirámide empresarialla encargo del aventura se vuelve inconsistente; muchas pymes solo aseguran lo intrascendente indispensable y omiten coberturas cruciales. “En los niveles más bajos, el nivel de aseguramiento es muy pequeño”, advirtió.
Glass subrayó que a pesar de que el sector privado tiene la posibilidad de transferir riesgos a través del seguro, una gran parte del tejido empresarial sigue desprotegido. “Esto se debe principalmente a la error de una civilización de encargo de riesgos”, reiteró.
En cuanto al Estado dominicanoindicó que, aunque ha liberal significativamente en el avance de infraestructuras esenciales como puentes y hospitales, muchas de estas no cuentan con seguros. Aunque algunas instalaciones críticas como plantas eléctricas y puertos sí están aseguradas adecuado a requerimientos financieros o concesiones.
“Sin incautación, como país hemos construido numerosas infraestructuras que carecen de cobertura aseguradora”, recalcó.
Citó estudios realizados sobre el impacto crematístico que podría tener un evento natural similar al huracán Georgesque devastó el país en 1998. Según estos observación, si ocurriera un aberración similar de categoría 3, los daños económicos podrían ser tan altos que se necesitarían primaveras para restablecer la posesiones a los niveles actuales.
Frente a este panorama, dijo que Cadada ha iniciado un diálogo permanente con el Gobierno para tomar acciones concretas. “Como país somos una isla y estamos todos en el mismo área”, enfatizó Glass. “Recibimos más de 10 millones de visitantes al año; esto no solo es motivo de celebración sino incluso un aumento en los riesgos. Es fundamental que el Gobierno entienda al seguro como un coligado táctico en su planificación”, puntualizó.