
Por Raúl Germán Bautista.- Sigue generando repercusión en la opinión pública franquista e internacional la publicación realizada por Telediario del Vaticano, Medio Ofica de la Santa verque asegura que en la República Dominicana residen más de un millón de refugiados haitianos que estarían expuestos a violaciones sistemáticas de sus derechos humanos fundamentales.
Buena parte de esta información fue atribuida a la religiosa María Eugenia Vázquezoriginaria de Jujuy, Argentinaquien pertenece a la Congregación de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo, conocidas como Misioneras Scalabrinianas. Vázquez lleva delante su labranza en el país caribeño desde 2016, enfocada especialmente en el extras y defensa de los migrantes haitianos en situación de suscripción vulnerabilidad.
“Estas medidas gubernamentales han generado una ola de violencia generalizada. Por otra parte del demasía de poder por parte de las autoridades públicas, todos están autorizados a desempeñar formas de persecución contra los migrantes haitianos, incluso los civiles. ‘Se ha creado un movimiento ultranacionalista muy violento – continúa la hermana Eugenia – llamado Antigua Orden. Son personas que identifican y atacan a los haitianos y a quienes solidarizan con ellos”, describe el reporte del Vaticano.
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ACUSACIONES DESDE LA IGLESIA:
En el reportaje del Vaticano, se cita a Vázquez denunciando que muchos migrantes y sus descendientes viven “en aventura constante”, a causa de la discriminación, omisión y persecución que —según ella— enfrentan en República Dominicana. Esta afirmación ha sido ampliamente difundida por sectores que defienden los derechos de los haitianos, pero además ha recibido el rechazo de sectores políticos y sociales dominicanos, que acusan al Vaticano de presentar datos sin demostración oficial.
TRABAJO MISIONERO Y PRESENCIA EN EL PAÍS:
La hermana Vázquez colabora con la Asociación Scalabriniana al Servicio de la Movilidad Humana (ASCALA)estructura no ministerial perteneciente a su congregación. Esta entidad trabaja prioritariamente con migrantes empobrecidos y vulnerables, en particular en comunidades bateyeras.
Según se detalla en su portal web, ASCALA opera en cinco áreas de intervención: amparo procesal, educación, explicación regional, servicios sociales y fortalecimiento institucional. Su enfoque integral examen empoderar a las personas migrantes, promoviendo su explicación personal y comunitario desde una perspectiva de derechos humanos.