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Volviendo de Cartagena de Indias, de su primera público a un Hay Festival, Minerva del Risco soñó con un cita similar para República Dominicana. Diez abriles luego, Mar de Palabras –el hermoso nombre con que lo ha falsificado–, tiene aniversario.
En junio 35 escritores participarán en 16 conversatorios conexo a editores, críticos, periodistas, académicos… y lectores. Se hablará de letras pero todavía de ideas, que los tiempos que corren no están para menos.
—El festival es una existencia. ¿Cómo nace ese tesina?
Creo que nace de radicar por en el interior un festival de letrasno solo por lo que vi, sino por lo que yo sentí. De revés en el avión, le dije a Yulissa Álvarez “vamos a hacer las gestiones para ver si el Hay Festival se entusiasma para hacer una estampado Caribe en República Dominicana”.
Pero eso nunca se dio. A posteriori llegó Centroamérica Cuentacon don Sergio Ramírez y con Claudia Neira y vimos lo que produce un festival en todos los que asistieron aquí en el año 2023.
—¿Qué percibía?
Es el entusiasmo que se crea no solamente para los espectadores, sino todavía para los creadores, los escritores. Es la interacción que hay en el mundo poético entre los artistas y los lectores. Yo no te puedo afirmar exactamente qué es, porque no se puede describir. Es poco muy emotivo.
—¿Qué significa que es todavía un festival de ideas?
Tenemos tres conversatorios que tienen que ver con política. Porque tiene ese ingrediente social y político. Es un festival de intercambio de ideas, no solamente de letras. Buscamos que provoque el pensamiento, que provoque conocimiento.
“La letras me sanó”
—¿La letras no se puntada sola?
Es importante porque eso todavía es letras. La historia es letrasla política es letras. No estaría completo si no tuviéramos ese ingrediente.
Tendremos, por ejemplo, a John Feeley, que vivió aquí unos abriles como funcionario de la embajada de Estados Unidos. A posteriori se fue al Unidad de Estado y fue embajador en Panamá y actualmente tiene un topeGotham Lights LLC, sobre comunicaciones, periodismo…
El oficio
—¿Se puede escribir sin descubrir?
No. Nunca. ¡No, quia! Es que la repaso te lleva, por lo menos a mí, a escribir.
—¿Los escritores son complicados?
Son exigentes, muy exigentes. No es que sean tan complicados, es que ellos están dando mucho de sí mismos. Asimismo están recibiendo, claro, porque las editoriales están mirándoles.
Por eso es bueno que este festival se mantenga en el tiempo porque las editoriales van a principiar a mirarnos. Van a ver a los escritores asistiendo a un festival en República Dominicana y les van a seguir.
—El pericia de descubrir empieza en casa… ¿y el papel de la escuela?
Vamos a tener dos actividades importantes con la docencia. Al Centro Bravo vienen Benito Taibo e Imelda Martorell. Ellos son promotores de repaso.
—¿Existe esa profesión?
Sí, y es muy necesaria. Las actividades que lideraba Benito Taibo en la Feria del Vademécum de Guadalajara atraían a cientos de personas. No cabía la muchedumbre.
Morapio a Centroamérica Cuenta y en el panel que él tuvo ocurrió lo mismo. Él tendrá esa actividad con docentes de ISFODOSU en el Centro Bravo, organizada por el Instituto 512 de INICIA. Estas son las sinergias que se organizan en torno al festival.
“Nos movemos en el tópico de que ´no se lee´, pero hay una existencia subterránea que no tiene nadie que ver”
—Hay un crecimiento de lectores… ¿y los escritores?
Asimismo, todavía. Hay mucha muchedumbre escribiendo y que está escribiendo muy admisiblemente. Pero aquí no hay escuelas, universidades, que ayuden a formarse en la escritura.
No todo el mundo tiene la suerte que yo tuve, de estar Rodeado de letras. Y esa formación es necesaria más que nadie por el miedo a escribir. En mi caso… yo le tenía mucho miedo a escribir.
—¿Miedo a escribir o miedo a que le leyeran?
Miedo a que no me salga lo que estoy escribiendono miedo a que me lean. Porque yo sé que al final si me sale, va a salir admisiblemente. De eso yo estoy segura.
Pero miedo a que no me salga lo que yo quiero que me salga. Y ese miedo se te puede quitar con instrucción, con talleres.
“Los talleres de escritura son necesarios para perder el miedo a escribir”
Buenos tiempos para la letras
—¿Siente que hoy hay viejo interés por la repaso?
Sí, definitivamente. Hay mucha muchedumbre leyendo ahora mismo. Este es el mejor momento para los libros. Nos movemos en el tópico de que “no se lee”, pero hay una existencia subterránea que no tiene nadie que ver.
Hubo una decaída por muchos abriles, pero yo creo que nunca se ha gastado un interés tan conspicuo como el de ahora.
—¿Los grupos de repaso son solo femeninos?
Loss grupos de repaso son mayormente femeninos.
—¿Por qué?
Yo quisiera enterarse eso, pero no creo que es porque los hombres no lean. Los hombres leen. Pero a los hombres no les gusta… agruparse. No les gusta que les digan qué tienen que descubrir, y mucho menos con mujeres.
Y lo puedo entender, yo no formo parte de ningún club de repaso porque necesito familiaridad para descubrir lo que quiera, no puedo ceñirme a descubrir un determinado obra para una aniversario…
“Mar de Palabras es un festival de Humanidades y de ideas”
—¿Fue lectora desde pupila? ¿Cómo se empieza?
Sí, fui una pupila lectora. Y se empieza porque en tu casa haya libros. Se empieza por los padres y por la escuela. Yo tuve buenos profesores de cultura, pero encima, de las cosas que reminiscencia de papi es que él dejaba libros en todos los lados.
Él no me leía, pero sí me decía que había que descubrir, que hasta leyendo los muñequitos se aprende. Ni mami me leía. Ella lo que hacía era que regalaba libros de cuentos infantiles a todos los de la clan. Eso era ya como parte de la dinámica accesible.
—¿Hay intentos locales por fomentar la repaso?
Los grupos que existen ahora son espontáneos. Nadie los ha organizado. Se debería dar apoyo a los talleres que existen, que están jalando salero. Hay muchos en los barrios, en los pueblos, pero se están diluyendo.
Por lo menos hay que ayudarles a sostenerse. Yo sé que en Santiago, Fernando Cabrera está haciendo un trabajo buenísimo. El Centro PEN que dirige Aquiles Julián aquí, todavía. Y lo que hace Emilia Pereyra, con la Unión de Escritores. Y entre los jóvenes, no te puedo afirmar la cantidad de jóvenes que hay leyendo.
—Es ilusionado, entonces…
Como decía Leonardo Padura recientemente en una actividad en el Centro Cultural de España: “Yo soy ilusionado lunes, miércoles y viernes y pesimista martes, jueves y domingos”.
Minerva del Risco continúa trabajando. Dos editoriales leen una novelística nuevo y en otoño presentará en Italia la traducción de su obra de cuentos Te llamé tantas veces. Y antiguamente, recién estrenado el verano, Mar de Palabras será una existencia en la Ciudad Colonial.
Minerva del Risco tenía merienda abriles cuando falleció su padre, René del Risco Bermúdez. El poeta tenía tan solo 35 abriles. Sus memorias de él, de su infancia con el padre, son nítidos. Pero había poco no resuelto.
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—¿Qué le ha poliedro la letras?
Uy… ¿sabes qué me dio? La letras me sanó. Yo tenía un dolor permanente. Un dolor permanente con la asesinato de papi, por ejemplo. Un duelo no hecho y lo hice a través de la letras, a través de la escritura.
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—¿Cuántos abriles le tomó?
Hace siete abriles yo rompí con todo eso. Llegó un momento en que yo no hablaba de papi para nadie, ni siquiera a mis hijas. Yo no lo leía. Me relacionaba solamente yo con él, pero no externamente. Eso fue una cosa admisiblemente terrible, pero yo misma lo superé.
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—¿Leyendo su obra o escribiendo?
Escribiendo yo sobre él. Y sin nadie decirme, porque yo no fui a un psicólogo ni un psiquiatra, que me dijeran que lo que tenía que hacer era escribir. Pero en la Feria del Vademécum del 2017, dedicada a papi, Pedro Vergés –que era el ministro–, me pidió que yo hablara sobre papi. Yo dije… no, yo no puedo. Eso no es posible. Olvídense de eso.
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—Pero lo hizo.
Un día, a medianoche, yo me senté en el estudio al banda de mi habitación. Y estuve ahí tres horas escribiendo. Yo creo que es uno de los textos más hermosos que yo he escrito. Y eso fue lo que leí. Y eso es ficción totalmente, pero ahí empecé yo a sanarme. Sí. Y eso fue lo que leí entre llorera… Eso me ha poliedro la letras. Poder ganar sanarme.
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Flavio Darío Espinal
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Franco
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Soledad Álvarez
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Sorayda Peguero
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Jochy Herrera
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Carmen Imbert Brugal
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Judd
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María José Rincón
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Alicia Ortega
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Margarita Cordero
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Priscilla Velázquez Rivera
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Martha Rivera Hermoso
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José Alcántara Almánzar
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Freddy Ginebra
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Miguel hilo
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Persia Maldonado
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José Enrique Delmonte
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Cleyvis natera
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Gabriela Cabezudo Cámara (Argentina)
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Andrea Chapel (México)
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Daniela Tarazona (México)
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Aroa Bronceado Durán (España)
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Juan Gabriel Vásquez (Colombia)
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Joseph Zárate (Perú, 1986)
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Denise Dresser (México)
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John Feeley (EE. UU.)
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Mayra Montero (Cuba)
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Benito Taibo (México)
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Carlos Manuel Álvarez (Cuba)
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Carlos Cortés (Costa Rica)
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Pablo Simonetti (Pimiento)
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Daniel Mordzinski (Argentina, fotógrafo oficial)
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Antonio Sáez Delgado (España)
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Luis Rafael Sánchez (Puerto Rico, 1936)
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Ondjaki (Angola)
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Andrea Montejo (Colombia)
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Paula Canal Huarte (España, 1974)
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Juan Villoro (México)
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Camilo Hoyos (Colombia)
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Alberto Barrera Tyszka (Venezuela)
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Aura García Vara (México, 1988)
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Imelda Martorrel (México)
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Sofía Rivas (México)
Festival Mar de Palabras
- Del 27 al 29 de Junio 2025 en el Hotel KimptonCalle Las Mercedes, Ciudad Colonial
- 16 conversatorios y 35 escritores: 12 nacionales y 27 internacionales
- Fotógrafo oficial: Daniel Morsinsky,
- Diseño de montaje: Estadio Orta
- Producción: Fengit Selman
- Música: Junior Basurto, música
- Redes sociales: @MarDePalabrasFestival en Instagram, @MarDePalabrasRD en X y Festival Mar de Palabras en Facebook
- Invitado el sitio web del festival: Mundepalabras Festival
El Festival Mar de Palabras se realizará con el apoyo del Ocupación de Turismo, Banreservas, CEPM, Arajet, Costado Central, INDOTEL, Asociación Cibao de Ahorros y Préstamos (ACAP), Instituto 512 (i512), y la colaboración exclusivo de la Embajada de España.
