
El Teatro La Fiesta del Hotel Jaragua acogió a casa llena y de guisa festiva a uno de los renovados representantes del merengue: Manny Cruz, quien celebró el Día de las Madres con su concierto “2080”.
El popular comediante demostró su responsabilidad con el merengue, dejando claro su nuevo liderazgo en el apartado que representa el alma de República Dominicana.
La salida de Manny al círculo inició a las 9:37 de la tinieblas del sábado, con su venida en un motor y el merengue titulado “El hombre divertido” (una interpretación renovada del éxito de 1983 de Wilfrido Vargas),
A seguida resonó en el teatro “La dueña del swing”, que popularizó el clase Hermanos Rosario, encima de “All Night Long” y “Oye”.
Incluso cautivó con las interpretaciones de temas que él mismo ya ha hecho populares, como “Sabes enamorarme”, “No me lo creo”, “Llegaste”, “Bailando contigo” y “Deja Vú”.
Previo a la interpretación de “Fiesta y Fiesta”, Manny contó que su primer show a su superiora fue cuando le cantó siendo un chaval el merengue “Cal y arena”, que en los primaveras 80 popularizó el Equipo de Dioni Fernández, a quien invitó a subir al círculo y se encargara del piano y de dirigir la banda.
El comediante puso de pie al divulgado desde el primer momento, durante el evento aprovecho para dar la bienvenida a su divulgado y dedicarle unas palabras, en peculiar a las madres.
Incluso, a su esposa, a su superiora y su suegra, a quienes les hizo entrega de arreglos florales.
Uno de los momentos más especiales de la tinieblas llegó al cobrar a su superiora, Milagros Sánchez.
“Siempre ha sido un hijo maravilloso. Estoy muy orgullosa de ser su superiora”, dijo previo a interpretar juntos “Sabor a mí”, el clásico guayabera escrito por el mexicano Álvaro Carrillo, convertido en un fisco del simpatía infinito.
Manny todavía fue cercano al divulgado presente. No le bastó acercarse al borde de la tarima para saludar a la fanaticada de todas las edades que componían la audiencia, sino que bajó del círculo y se adentró entre las mesas, donde no solo recibió abrazos, todavía letreros de sus seguidores más pequeños.
Durante el show, el bisoño cantante dedicó unas palabras a la memoria de Rubby Pérez, fallecido el 8 de abril en la tragedia de la discoteca Jet Set, y de Hadid Valenzuela, güirero de su banda fallecido recientemente.
“Que el merengue de Rubby y la güira de Hadid nunca dejen de sonar. Y por valía, no nos dejemos envolver en el día a día, aprovechemos y demos prioridad a nuestra clan, nuestros seres queridos y nuestra relación con el Señor que es lo más importante”, expresó.
El tercer piedra inició con “Santo Domingo”, un merengue convertido en un himno de identidad dominicana.
Otro momento festivo lo marcó el homenaje al inmortal Johnny Ventura. De inmediato, sorprendió con un invitado de ostentación de la tinieblas, el cantante Jandy Ventura, que cantó en homenaje a su padre.
Para terminar la celebración por todo lo detención, llegó “El Motor”, y con él, su intérprete diferente, Aramis Camilo, manteniendo la algarabía del divulgado que ovacionó la presentación.
“Gracias por estar aquí celebrando conexo a mi a nuestras madres, con canciones que marcaron nuestra historia con temas tan bellos que siempre han sido disfrutados por todos”, dijo en una de sus intervenciones.
Luego agregó: “Agradecido de todos los intérpretes que me permitieron rendirles homenaje en el portafolio y esta tinieblas en este concierto, porque gracias a ellos, hoy existe un Manny Cruz”.
La tinieblas estuvo llena de energía y emotividad, en este concierto que reunió a cientos de personas que disfrutaron de merengue como símbolo de identidad cultural.
Es el caso de la fanática Marchina Savas que fue a disfrutar del show conexo a su hija: “Me siento acertado, se disfrutó harto de la tinieblas”, dijo.
Colorido, bailes, género especiales, tres cambios de vestuarios, muestras de simpatía a su clan y divulgado, agradecimiento y sobre todo mucha música fue lo que se vivió en este concierto acompañado de su banda y sus bailarinas.