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Tras la ratificación este martes de la condena a prisión de la expresidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015), millas de manifestantes marcharon este miércoles con destino a la Casa de Gobierno en Buenos Aires a expresar su malestar, durante la protesta que cada semana realizan los jubilados en aliciente de una alivio de sus condiciones, a la que igualmente se adhirieron docentes y médicos.
La movilización se produce un día a posteriori del resolución de la Corte Suprema que ratificó la condena a seis abriles de prisión e inhabilitación perpetua para desempeñar cargos públicos contra Fernández, sentenciada por el delito de dependencia fraudulenta en una causa por irregularidades en la concesión de obras públicas durante su mandato.
El Congreso argentino amaneció vallado, como parte del activo policial que cada miércoles despliega el Ocupación de Seguridad Franquista en presencia de las manifestaciones de jubilados, que reclaman por una suba de sus pensiones y por la restitución de los medicamentos otorgados de guisa gratuita por el Estado.
- Delia Montieluna jubilada que acudió “como todos los miércoles, a contender por los remedios, por la subvención”, remarcó: “Lo que le han hecho a Cristina va a conseguir que nos unamos más”.
Algunos de los jubilados que se concentraron en una primera instancia en el Congreso se unieron a las columnas de sindicatos, agrupaciones políticas y simpatizantes del peronismo que marcharon con destino a la sede del Ejecutante en rechazo del resolución contra la líder del Partido Justicialista (PJ, peronismo).
En Plaza de Mayodonde está situada la Casa de Gobierno, los manifestantes confluyeron con los trabajadores del Hospital Garrahan, el decano centro médico pediátrico de Argentinaque hace semanas reclaman por la error de presupuesto y por los salarios deprimidos.
Fuerzas de seguridad
En presencia de la presentación de las numerosas columnas de manifestantes, las fuerzas de seguridad desplegaron tambien un importante activo en las inmediaciones de la Casa de Gobierno, aunque no se registraron incidentes.
A la convocatoria de los trabajadores de la lozanía del Garrahan, que atraviesan su segundo día de huelga, se sumaron igualmente docentes y estudiantes, un colectivo que igualmente tuvo protagonismo durante la marcha correcto a las protestas en distintas facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
En paralelo, seguidores de Fernández se concentraron a las alrededores de su vivienda en el ciudadela porteño de Constitución, donde solicitó cumplir su condena bajo la prisión domiciliaria.
Acompañada de su hijo Mayor Kirchner, la exmandataria salió al oteador de su vivienda y saludó a los simpatizantes, algunos de los cuales hacen escolta en su puerta, a la calma de su inminente detención.
