
En su discurso en el Cumbre brasileña-caribeña Celebrada en ese país, destacó la emergencia de la influencia conjunta contra los fenómenos como los huracanes extremos, la pérdida de biodiversidad y la proliferación de Sargassum, que están afectando seriamente a los países del gran caribe.
“La amenaza más urgente que enfrentamos es el cambio climático; ya estamos sintiendo sus existencias devastadores fuertemente en el Gran Caribe: Huracanes extremos, sequías, inundaciones y pérdida de biodiversidad”, advirtió Abinader, quien enfatizó que las naciones con la responsabilidad histórica más significativa deben responsabilizarse un papel principal en las soluciones sostenibles financieras.
Igualmente dijo que es hora de un pacto climático importante que equilibre el apoyo internacional, la innovación y la voluntad política. En este sentido, propuso una transición energética urgente, aprovechando los abundantes fortuna naturales de América Latina y el Caribe.
Adicionalmente, Abinader propuso reforzar la seguridad alimentaria a través de una viejo cooperación regional, citando el fresco plan franquista de soberanía alimentaria de su gobierno, así como la falta de impulsar el comercio agrícola intra-caribeño.
Igualmente abordó los desafíos de la conectividad intragional, describiendo la falta urgente de desarrollar corredores marítimos y aéreos que reducen las barreras físicas entre los países del Caribe. “El Caribe sigue siendo una región fragmentada, con distancias cortas y largos viajes”.
Apoyo a la encargo en Haití
El líder dominicano reiteró que la situación coetáneo en Haití representa una amenaza directa para la seguridad regional y apoyó fuertemente la propuesta del secretario común de la ONU, António Guterres, de elaborar la encargo de apoyo de seguridad multinacional en Haití (MSS) en una operación híbrida bajo el control de las Naciones Unidas.
Invitó a todos los países presentes para apoyar la propuesta para el aceptablemente de Haití y toda la región.