
En la República Dominicana, la educación profesional puede ser un privilegio para algunos. Es una oportunidad que se pueden permitir los que tienen billete para respaldar sus estudios, aquellos que pueden costear un pasaje diario alrededor de la universidad y, los que no, tienen que estar apoyando a la clan trabajando.
En los barrios de Santo Domingo Loss jóvenes acaban la escuela y se ponen a trabajar o pueden engrosar el liga de los llamados Niniseso ni estudian ni trabajan.
Quienes se emplean, ayudan a sus padres a respaldar facturas, comprar comida y salir delante. Son pocos los que tienen la oportunidad de cursar una carrera universitaria.
Diario Excarcelado visitó algunos barrios de la renta para conversar con jóvenes que, a pesar de las dificultades y sus condiciones de vida, están estudiando en la universidad con la esperanza de obtener a ser profesionales.