

Santo Domingo.- El trágico incidente en el club noctívago Jet Set que resultó en la asesinato de la muchacho Catherine Marie Najri Nadal el 8 de abril se ha intensificado en una importante batalla permitido, lo que obliga a un debate manifiesto sobre la responsabilidad de los propietarios de lugares por seguridad adentro de sus establecimientos.
La superiora de la víctima, Cynthia Mercedes Nadal Porro, presentó una denuncia penal formal y se unió al caso como parte civil contra los responsables de la discoteca. Nadal Porro exige RD $ 300 millones en compensación por daños, encima de intereses legales, costos judiciales y honorarios profesionales.
La acto permitido se dirige específicamente a Antonio Espaillat López, Ana Grecia López, Maribel Espaillat de Beras, Evelyn Espaillat de Aybar y las inversiones de entidades comerciales e y L, SRL, identificados como propietarios y manejo del emplazamiento.
Los nombrados en la denuncia enfrentan serias acusaciones que incluyen homicidio involuntario, complicidad y otros delitos penales. Estos cargos están directamente vinculados a una supuesta negligencia en los protocolos de empresa y seguridad del club.
El caso ha atraído una considerable atención pública y de los medios no solo por la gran suma de compensación exigida, sino todavía correcto a la identidad de la clan demandante: el Nadal Najris, los conocidos dueños de negocios de Delta Comercial, la compañía que representa a las marcas Toyota y Lexus en la República Dominicana. Esta prominencia comercial ha intensificado el indagación en la gestión de Jet Set y el manejo de la seguridad en sus instalaciones.
Adicionalmente, los demandantes han solicitado que el tribunal imponga la detención previa al proceso contra los acusados. Argumentan que esto es necesario correcto a un supuesto aventura de revoloteo, posible ocultamiento de evidencia y reclamos de amenazas contra la integridad física de la superiora de la muchacho fallecida.