
La Comisión Europea cifró este viernes en 241,000 millones de euros el monto total que los Estados miembros de la Unión Europea planean alterar en energía nuclear hasta 2050, tanto para la construcción de nuevos reactores como para la extensión de la vida útil de los existentes.
En concreto, Bruselas estima que se necesitarán 205,000 millones de euros para el exposición de nuevos reactores a gran escalera y 36,000 millones de euros para la ampliación de la vida útil de los reactores en funcionamiento.
Por otra parte, harán desliz “inversiones adicionales para los pequeños reactores modulares (SMR), los reactores modulares avanzados (AMR) y los microrreactores, y en fusión para el futuro a más prolongado plazo”, agregó en un comunicado el Ejecutante comunitario.
El cálculo rebate a la obligación de la Comisión Europeaestablecida por el Tratado Euratom, de ofrecer “una visión total y basada en hechos de las tendencias del exposición nuclear, así como del envergadura de las evacuación de inversión en toda la UE” mediante el llamado Software Ilustrativo Nuclear (PINC), y de poner al día regularmente dichas proyecciones.
“Para ganar efectivamente la transición en torno a una energía limpia, necesitamos todas las soluciones energéticas con cero y bajas emisiones de carbono. La energía nuclear tiene un papel que desempeñar en la construcción de un sistema energético resiliente y más honrado”, declaró en un comunicado el comisario europeo de Energía y Vivienda, Dan Jørgensen.
El socialdemócrata danés agregó que “respaldar las condiciones ámbito necesarias permitirá a la UE perseverar su liderazgo industrial en este sector, manteniendo al mismo tiempo las normas de seguridad más estrictas y la dirección responsable de los residuos radiactivos“.
La Comisión Europea, que se define como tecnológicamente objetivo y deja a los Estados miembros la valentía de cómo configurar su “mix” energético, entiende que “para algunos países de la UE, la energía nuclear es un componente importante de la descarbonización, la competitividad industrial y las estrategias de seguridad del suministro”.
El 90% de la electricidad de la UE en 2040 se producirá a partir de fuentes descarbonizadas, principalmente renovables, complementadas con energía nuclear, según los cálculos del Ejecutante, que estima que se pasará de una capacidad nuclear instalada en la UE de 98 gigavatios eléctricos (GWe) en la hogaño a 109 GWe en 2050.
Con ese horizonte, Bruselas subraya la importancia de “respaldar las normas más estrictas de seguridad, protección y salvaguardias nucleares, así como la dirección segura y responsable de los residuos radiactivos”.
“Es necesario doblar los esfuerzos en el exposición de infraestructuras para el almacenamiento definitivo de residuos radiactivos y combustible nuclear viejo, yuxtapuesto con la clausura efectiva y la rentabilidad”, añadió la Comisión.
Por otra parte, y para estimular la innovación, será necesario mejorar “las capacidades de la mano de obra existente, la captación de nuevos talentos y el apoyo a las empresas emergentes”.
“La comercialización y la apadrinamiento por el mercado de tecnologías nucleares de vanguardia, incluidos los pequeños reactores modulares, los reactores modulares avanzados, los microrreactores y la fusión a prolongado plazo, además serán fundamentales para el futuro del sector en Europa y fuera de ella”, resumió el Ejecutante comunitario.