
El ministro de Finanzas de CanadáFrançois-Philippe Champagne, declaró que la reunión de responsables económicos del G7 que inicia oficialmente este miércoles tiene como objetivo “devolver la estabilidad” al sistema crematístico mundial tras el caos producido por la política arancelaria de EE.UU.
Champagne reconoció en una rueda de prensa en la ciudad canadiense de Banff, donde se han citado los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales del G7 que es de esperar “tensión” en las conversaciones sobre aranceles con el secretario del Caudal de EE.UU., Scott Bessent, que estará presente en la cumbre.
“Estamos contentos de que el secretario Bessent esté aquí en Banff cercano con el presidente de la Reserva Federal (Jerome Powell). Vamos a seguir envueltos en una conversación muy constructiva”, explicó Champagne.
“Siempre hemos hablado de los temas centrales. No hay duda de que estamos unidos. Pero siempre hay tensiones en torno a los aranceles, como es de esperar. Al mismo tiempo, hay mucho de lo que podemos conseguir juntos”, añadió.
Champagne, que compareció en la rueda de prensa cercano con el ministro de Finanzas de UcraniaSergii Marchenko, dijo que la reunión que se prolongará hasta el jueves llega en un “momento muy trascendental para el G7 y para el mundo”.
“Nuestro papel es devolver la estabilidad y el crecimiento. Yo diría que esos son los dos principales objetivos”, sentenció.
“Es una oportunidad para dialogar de prácticas no basadas en el mercado, sobre capacidad, políticas de crecimiento, lucha contra el crimen financiero. Hay un conjunto de cuestiones que debemos encarar y que serán muy relevantes para la caudal mundial”, explicó en otro momento.
Sobre Ucrania, el ministro canadiense señaló que la presencia de Marchenko en la reunión es un “mensaje elocuente” de que el G7 “está renovando su compromiso de apoyar a Ucrania”.
“Vamos a hacer que Rusia rinda cuentas, y asimismo vamos a dialogar sobre lo que haremos en términos de reconstrucción”, puntualizó.
En este sentido, Champagne y Marchenko se reunieron en la mañana del martes con fondos de pensiones y otros grandes inversores institucionales para dialogar sobre la reconstrucción de Ucrania, que se estima necesitará de más de US$500,000 millones.
Por su parte, el ministro ucraniano expresó su interés en que el G7 revise el tope establecido a los precios del petróleo exportado por Rusia.
“Queremos reiterar que es un buen momento para bajarlo, para que la caudal rusa sufra, porque utilizan esos ingresos para fines militares. Y por eso es importante imponer restricciones a Rusia”, explicó.
Marchenko asimismo dijo que prórroga en los próximos días reiterar a Bessent la penuria de que EE.UU. imponga sanciones más fuertes a Rusia “porque es la única forma posible de ejercitar la presión necesaria para resistir a acuerdos cuando haya negociaciones relativas a la eliminación”.